ALEX: LA VOLUNTAD DE LOS DIOSES
Publicado en Mar 02, 2018
LA VOLUNTAD DE LOS DIOSES
CAPITULO 2 Era una tarde de invierno y nueve meses habían transcurrido. La reina se encontraba recorriendo los jardines del palacio contemplando la nieve y algunas flores que se encontraban marchita anhelando que pronto naciera su niño. Dos doncellas la acompañaban y estaban alertas ya que el nacimiento podría ocurrir en cualquier momento. De repente, la joven reina Calista comienza a sentir un gran malestar y enseguidalas jóvenes doncellas la condujeron a sus aposentos. La mejor partera de Molosia y tres asistentes femeninos estaban atendiendo el parto mientras el rey esperaba ansioso con sus dos hijas y asistentes. Sacerdotes que se encontraban en el palacio rezaban intensamente e igual la familia real. El hermano del rey estaba ausente debido a que estaba realizando misiones al sur del reino. El rey se mostraba tranquilo mostrando la ansiedad que tendría cualquier padre pero dentro de sí recordó lo que la sacerdotisa le transmitió a su esposa: “que una desgracia recaería sobre su dinastía” Rogaba que la voluntad de Zeus y de los dioses que lo acompañaban en el cielo fueses que su bebe naciese saludable y su esposa se recuperara pronto. No podía concebir dentro de su mente que les pasara algo a cualquiera de su familia y sobre todo a su esposa que la consideraba su otra mitad. Caminaba de un lado a otro y la espera era siglos. Era casi la medianoche y después de un trabajo de parto duro, doloroso y difícil nació un varoncito de temperamento tranquilo, pelirrojo y de ojos azules, al igual que su madre. El bebé fue mostrado a la reina y ella aunque sonreía feliz sentía que moría y ahí comprendió que la desgracia le tocaba a ella. La partera vió que la reina se descompensó y urgente trasmitió que el bebé se encontraba saludable pero que la reina estaba muriendo y que debían llamar a un doctor. Sólo el podría salvarla si era la voluntad de los dioses. El rey sentía una gran desesperación y le deba la sensación de que el mundo se le caía abajo. No podía dejarse ver ante la familia y su personal de servicio desesperado y mostró fe. El ordenó que sus soldados buscaran al único médico que se encontraba en la ciudad. La petición se llevó a cabo y el resto de los presentes, incluídas sus hijas, oraron por la salud de la reina Calista. Después de un par de horas críticas, el médico tristemente transmitió a todos que la reina se encontraba entre la vida y la muerte ya que una gran infección había invadido su cuerpo y había perdido mucha sangre y sólo estaba en mano de sus dioses y añadió que el bebé necesitaba urgentemente una nodriza que lo alimentase. El rey dejó a todos los presentes y rápidamente se dirigió a la habitación. Abió la puerta y pudo ver a una agonizante reina que clamaba por su amor. Ella estaba siendo ciudada por la partera y sus asistente dandoles las medicinas que el médico ordenó pero ella estaba agonizando y sentía que se iba de este mundo y casi no tenía fuerzas para disfrutar de su marido e hijos por última vez; la reina se había entregado. Ella pidió que velara por sus hijos y que no bajara los brazos y además expresó que el niño sea bautizado con el nombre de Alejandro. Le dijo que moría feliz porque su bebé se veía saludable y que había cumplido su misión. Al terminar de manifestar su voluntad la joven reina falleció y su esposo gritó tan fuerte. Todos lloraron por la muerte de la reina pero debían buscar una nodriza. La solución llegó cundo el fiel secretario del rey y su mejor amigo llamado Xandro, conocido con el apodo el campesino, dijo que su mujer, quien había sido madre de su segundo niño hacía dos meses, tenía mucha leche. Xandro era el fiel asistente y secretario del rey. Se conocieron desde la infancia. El se había casado con una campesina llamada Isaura cuando. Ambos tenían 18 años, y al poco tiempo, fueron padres de Giorgio, quien ahora tenía 19 años y estaba casado, y después de muchos años tuvieron a su otro bebé bautizado con el nombre de Zoilo. El señor trabajaba para el rey pero como no le gustaba la ciudad tenían un campo al sudeste de Dodona. El era rico pero no era ostentoso La familia se caracterizaba por ser solidarios y humildes con sus vecinos. Las dos hijas muy amargadas decidieron acompañar a Xandro a transmitir la noticia del fallecimiento a Isaura y a pedirles que fuese a permanecer al palacio para alimentar al pequeño Alejandro. Finalmente Xandro e Isaura fueron a residir al palacio por un tiempo y dejaron al hijo mayor al cuidado del campo. El rey estaba descompensado. Cuando los habitantes del el reino supieron del fallecimiento de la reina se resgaron las vestiduras y el senado ordenó a todos guardar luto por muchos días. Un gran cortejo fúnebre se organizó y los restos de la joven reina Kalista recorrió en su carroza por toda la ciudad, seguidos por el rey y sus hijas que iban montados sobre briosos caballos y el resto de los soldados y funcionarios detrás. Toda la población la despidieron arrojandóles flores hasta que llegó al mausuleo donde reposó finalmente. Un hombre pobre e indigente un poema recitó tocando su citara mientras muchos se detuvieron a escuchar EPIRO ESTA DE LUTO Y DOLORIDO, UNA BELLA REINA NOS HA DEJADO PARA SIEMPRE. ESTAREMOS PERDIDOS, PORQUE ELLA JOVEN, BELLA Y HUMILDE, NOS PROTEGÍA Y VELABA POR NOSOTROS DANDO CONTENCIÓN AL MELANCÓLICO Y ALIMENTO AL HAMBRIENTO… OTRA REINA JAMÁS ENCONTRAREMOS YA QUE LOS DIOSES LA LLEVARON PARA CONTEMPLAR SU BELLEZA Y GOZAR DE SU CORAZÓN SOLIDARIO… UNA REINA SE HA IDO Y MI CORAZÓN, COMO EL DE TODOS NOSOTROS, SE ENCUENTRA PERDIDO. ¡REINA NUESTRO QUE EL REINO JAMÁS TE OLVIDE! QUE TU BELLO NIÑO AL CRECER ORGULLOSO SE SETIRÁ DE TÍ, ¡QUE ASÍ SEA!
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