Desde lo más profundo de mi ser fluye el tronar de un relámpago, muchas veces apagado muchas veces ofuscado por la inconsciencia, por dejarme llevar por las mentiras de la mente he dejado que se apague en apariencia esa luz. Más allá de mis ojos hay más, yo lo sé, pero muchas veces lo he dudado, pero con el tiempo tambien he aprendido que no es necesario ver para creer, mas al contrario de lo "normal" si es que existe lo "normal," debo creer para así ver más allá de lo humano, o al menos captarlo, así como el silencio mismo que en apariencia no existe pero está en el comenzar de un sonido y también al final del mismo; algo así como que existe y al mismo tiempo no, así y nada más, que aunque no lo vea sé que está, no necesito ver, tocar, escuchar, para que sea, eso solo es necesario para satisfacer mi ego.
 
El principio y el fin es todo; para que ocurra algo es necesario que haya un principio y un fin, para que estemos aquí, para ser y estar, para que exista un gesto, un llanto, una sonrisa, los parpadeos, un poema, etc. Ya que de lo contrario no seria.
Yo soy el Alfa y la Omega el principio y el fin, el primero y el último; ese es Dios.