Apropsito de...
Publicado en Jan 18, 2020
A propósito de... Cuantas cosas se han dicho, dicen y se dirán en torno del amor. Argumentos, contra argumentos, definiciones, conceptos, frasecitas edulcoradas y arrebatos maniqueos, entre muchas otras formas. En el contexto del amor se han escrito infinidad de poemas, novelas, ensayos, notas periodísticas, canciones, refranes y hasta epitafios. Es un tema que da para todo y que a todos se les hace fácil abordar desde los más nobles o exagerados puntos de vista. Entonces, por qué no había yo que tratar ese tema a partir de un comentario expresado por una amiga virtual que me indujo a una idea-pregunta, ¿Tiene precio el amor? Lo que me lleva de inmediato a otro cuestionamiento: ¿Es el amor un bien sujeto a las leyes del mercado como la oferta y la demanda? ¿Y si lo es, quién le asigna el precio? ¿El que ama, el ser amado, ambos o quienes atestiguan ese amor? Cuál será la moneda corriente en cuestiones del amor, ¿las primicias sexuales de una mujer casta y honesta? ¿Un anillo de compromiso con boda incluida, una prolongada vida en pareja? Se precipitarán entonces, cual avalancha, un sinnúmero de argumentos ad ignorantiam para responder a esos cuestionamientos, se dirá sin ningún recato que el precio del amor es la felicidad, la lealtad, la fidelidad, la abnegación o tal vez la generosidad expresada en la lógica simplista de “te doy tu libertad, porque te amo” o se expresará la grosera balandronada: “el precio del amor… es el desamor”. ¡Carajo! Cuantas preguntas que me parece no tienen una respuesta atinada considerando que el amor es un sentimiento personalísimo, ni siquiera es de dos personas, porque sin dudarlo, entre todas las parejas que dicen amarse, cuántas de ellas pueden asegurar la reciprocidad de ese sentimiento entre ellos como pareja. Entonces, solo el que ama tal vez pudiera asignarle un precio a su amor y pudiera ser, como suele suceder, que la persona a quien se dice amar, no le dé ningún valor a ese amor. ¡Vamos, ni siquiera la experiencia personal me ayuda a contestar coherentemente a tales preguntas! “Te amo hasta la locura”, dije vehemente alguna vez. Mentiroso caradura que fui, tan loco no estaba que al poco tiempo me aparté de aquella mujer. Luego, frente a un personaje vestido de negro y de cara bonachona me atreví a jurar: “Te amaré hasta que la muerte nos separe”. ¡Mentira! Nos separó la vida y de aquel amor solo hasta ahora me acuerdo. A otra, meloso le susurré al oído: “Mi amor por ti no tiene precio”, se lo demostré al paso de algunos años, ese amor no valía nada, una cara bonita y un cuerpo de mujer más joven que ella me apartó de su vera. Sin embargo algo me hace dudar y fue lo que me llevó de seguro a escribir este galimatías. Tuve un amor, debió haber sido un gran amor porque han pasado muchos años de ello y aun lo voy desgastando como a un muro de mis querellas, erosionándolo con mis suspiros, con lágrimas y sueños húmedos que provoca la imagen etérea de ella que me persigue despierto o dormido. Pudiera ser la necia costumbre de gritar callado su nombre, como la oveja su balido. ¡Mi Dios! ¿Por qué puso ella un precio tan alto a su amor? Cambiar mí forma de vida, nunca fue ni será mi perspectiva. (Gracias amiga por tú comentario que me llevó a escribir este texto)
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raymundo
kalutavon
Lucy Reyes
Lucy
kalutavon
Mara Vallejo D.-
Quizá el correr de los tiempos y, teniendo en cuenta la evolución unas veces incomprensible, otras tantico añejas. . .El amor es definido a modo personal, según lo vivido. . .
Hablo sobre mi experiencia amorosa, la partida rápida de mi esposo, marcó líneas imborrables en mi alma, pocas veces le permito a mi pensar escribir sobre ese sentimiento porque me huele a traición y, eso no debería sentirlo, pero como le dije al principio, que fregao es
éste sentimiento. . .
Gracias por vuestro tema, por vuestras letras
Saludos
María
kalutavon
Enrique Gonzlez Matas
Te responderé dentro de unos días con una poesía mía de mi reciente libro "Evocaciones de amor" que lleva por título "¿Qué es el amor".
Te felicito por tu contribución a sus múltiples interpretaciones.
Un abrazo.
kalutavon
Maria Jose L de Guevara
En opinión a tu texto, concuerdo con tu exposición; no obstante, soy de la idea que la autenticidad del amor no se debe nunca poner en duda, puesto que él mientras dure será siempre real; el problema es que su fragilidad es innegable... Para no dañarlo se requiere ser casi perfecto. Muy pocas veces se logra, pero se ha hecho.
Un abrazo
María José.
kalutavon