Ciudadanos indeseables
Publicado en Oct 05, 2009
Durante tres años viajaron rumbo a comunidades indígenas por paisajes exóticos llenos de colorido con flores y animales silvestres, ríos y cascadas de color turquesa, caminos con movimientos de serpiente, dos límites sin fronteras y donde se mezclaban también olores humanos, animales, frutas y verduras, enfrascados en un féretro con cuatro llantas, y casi sin frenos.
Se logran organizar cuatro comunidades en lugares escondidos de la sierra, respetando siempre tradiciones y narraciones mitológicas, las cuales todavía se respetan de un manuscrito maya nombrado el Popol Vuh, donde los indígenas creen que la creación del universo es la construcción de una vivienda. Un día, inesperadamente, dos arquitectos inexpertos y soñadores, los cuales querían ayudar directamente a sus compatriotas a mejorar su nivel de vida, fueran interrogados por un representante del gobierno, como si hubieran cometido un crimen. El delito fue haber organizado cuatro pueblos indígenas para construir sus hogares con materiales típicos de la región y la enseñanza de la Constitución. Organización significaba sublevación, conciencia campesina, educación para esos pobres inditos, los cuales tenían ya sus cabañas, hogares digno, como él había dicho. De palabra se les ordenó parar con sus ideales, de lo contrario serían ciudadanos indeseables en el Estado. Aún así, continuaron con su labor, porque querían ser ciudadanos deseables, organizando a sus propios compatriotas a mejorar su nivel de vida, a través de una morada que les permitiera resolver problemas de salud, derivados por el deterioro de las prácticas de higiene dentro de sus viviendas y las malas condiciones estructurales de ésta, pero oficialmente les habían sacado la tarjeta roja, los sacaron del campo de juego, les mataron sus intenciones, así como se manda asesinar a la gente o periodistas de nobles ideas, cuando unos de ellos fue a parar a una de esas comisarías, donde los encargados son nada menos que indígenas convertidos en militares, los cuales están para resguardar la seguridad de la Nación. En un cuarto frío y oscuro con una rendija de luz, se escuchaba por la radio una voz que cantaba ¨ gracias a la vida que me ha dado tanto, me ha dado el sonido y el abecedario, con él las palabras que pienso y declaro...¨, mientras los golpes, patadas y cinturonzazos le llegaban por todos lados; se tapaba exclusivamente la cara para que no se la deformaran más de la que ya estaba. Con un golpe fugaz, adquirió una nueva imperfección en su ya mal lograda nariz; sonoramente les recordaba su santa madre a sus verdugos, salpicándole sus caras con sus mocos mezclados con lágrimas, además les gritaba que era castigado por ayudar a gente de sus pueblos. Por fortuna salió con vida de ese martirio que duró sólo dos semanas, hasta que fue puesto en libertad, gozando los derechos constitucionales de ser ¨ciudadano no deseable¨ dentro de un estado, en donde no había nacido pero de su propio país.
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Carlos Campos Serna
Maval, gracias por tu comentario.
Saludos...
MAVAL
Hay que continuar hablando en este sentido ...es una manera de no dejar de asombrarse...cosa que he repetido muchas veces también y lo seguiré diciendo...
"cuando perdamos la capacidad de asombro ...estaremos perdidos"
saludos
Carlos Campos Serna
Saludos.
P.d. Perdón por haber contestado hasta ahorita, pero ando en este momento ocupado en otras cosas...
florencio
Elvira Domnguez Saavedra