MI VIDA, MIS BATALLAS INTERNAS
Nuca pensé, que como ser humano, llegaría a sentir tristeza tan grande, como la que en ocasiones he sentido, y como se siente de feo; siento como se desborona por dentro lo sentimientos,  como lo siento hoy dia, en esta etapa de mi vida; pensé que eso de la depresión, era una excusa de mediocres, de cobardes, de personas con miedos de afrontar la diversidad de condiciones que suscita el vivir, desde que se nace, un mundo que enmarca a una persona al éxito o su fracaso, mundo cruel para algunos, pero magnifico y justo con otros más, entre estos, mi vida; pensé que sentirse solo, rodeado de tantas personas, era imposible, pero hoy reconozco que es tan posible, tan fácil como el morir, saber que hacen falta un par de ingredientes que le dan sabor a tu existencia, que hacen parte fundamental de la vida, de mi vida,  sabores  que llevan a que todo tenga un sabor sin igual, sabor que solo los platillos exquisitos poseen,  el sabor del éxito, de triunfo, de  sentirse completo, íntegro y agradecido.
Siento como mi cuerpo esta vacío, como un tronco hueco al borde de su extinción individual de este mundo, sentir deseo de no continuar en este juego anacrónico, sin sentido, agotador; un juego donde pocos son ganadores, que a la larga lleva al todo ser humano a un mismo final, a la muerte física, como orden correcto y lógico de la vida; un juego insensato que siento como en ocasiones me arrebata mi vida psicológica, incapacitándome por momentos para ser feliz; y siendo la felicidad, el objetivo principal y primordial de todo ser humano; no obstante, siempre veo esa luz al final de túnel, esa resplandeciente luz, que interrumpe este proceso de muerte psicología, y que no es más, que ese par de sabores que hacen falta  en el platillo principal de mi vida, y es aquello, que cada dia, es una oportunidad de empezar, de resurgir, de renovarme, de redención, como lo son mis hijos y mi madre, siento como mi conmovido llanto surge de mi interior, lagrimas sinceras y llenas de amor, donde me aferro al vivir, personas  especiales en mi existir, que me hacen sentir ese segundo, tercero, cuarto y muchos más aires para seguir,  y por los cuales debo de luchar, de triunfar en cada una de mis batallas tanto mentales como física en este contexto universal donde existo, batallas que se lucharan cada dia de mi vida, por tan solo el hecho de vivir.



El abuelo 1978