Como te explico lo que sentí cuando entré y te vi por primera vez...
 
Todo comenzó un sábado a las 14hs, el verano estaba ya casi por terminar, yo estaba muy nerviosa porque era mi primer día y no sabía qué esperar. Un calor me recorría por el cuerpo, analicé a cada persona que veía en ese momento, lo primero que vi es que era un grupo de personas simpáticas, 1 a 1 les dije mi nombre hasta que me dijeron el tuyo y sonreí (debo admitir que siempre que pienso en alguien que me atrae no puedo dejar de imaginar cómo sería nuestra primera vez, aunque con vos fue distinto, pero sí sabía que quería estar con vos). No voy a nombrar a cada una de esas personas que conocí porque no es lo interesante de esto, pero sí tengo que ponerte un nombre de fantasía para poder seguir. Se podría decir que sos un hombre distinto a los que había conocido, podríamos decir que sos para mí el señor “x”, así podemos comenzar con la historia. Como siempre al principio yo tenía vergüenza, pero una vez que entré en confianza ya pudieron conocerme mejor yo solo fui como espectadora, pero ya desde el segundo que entre el director supo que tenía un papel para mí. Todo comenzó muy bien los primeros días, nos juntábamos una vez por semana para preparar nuestra obra. Poco a poco fui conociendo al grupo y por supuesto fui conociéndolo a él, fueron pasando las semanas, luego fueron meses y ya la obra iba tomando forma. Llego el próximo sábado, yo llegue muy tranquila, el director de la obra decidió arrancar de otra manera el día y como todavía no habían llegado todos los del elenco comenzó con unas preguntas para saber más de nosotros, no tenía nada de malo, yo no le estaba dando mucha importancia hasta que me doy cuenta que todos me miraban, como esperando que yo respondiera algo, miro al director como perdida a lo que él me dice
-Entonces?
_entonces, que?
-como seria tu hombre perfecto?
Sin sabes en lo que me estaba metiendo, respondí sin pensarlo.
_Y no sé, si pienso como seria mi hombre perfecto seria como “x”.
Todos se me quedaron viendo, no sé si fue mi mejor respuesta, pero es lo que me salió en ese momento, igual no me arrepiento, aunque desde ese momento todo cambio. Entre ensayo y ensayo nos mirábamos, nos coqueteábamos y nos tocábamos, nada sexual. Yo llegaba a casa con poca energía, me acostaba, lo idealizaba, imaginaba cómo podría ser nuestra primera vez, me tocaba y me dormía. Así pasaba todos los sábados hasta que un día me mandó un mensaje, dude por 15 minutos si abrirlo o no porque no sabía qué podía decir, no tiene importancia porque no fueron muy interesantes los mensajes, pero desde ahí todo fue cambiando cada vez más. Con muchas más ganas esperé ese sábado, imaginando lo que nos íbamos a decir o cómo nos íbamos a ver, en sus ojos se podía ver la ilusión, aunque si hay que decir la verdad no podría ver mucho tu sonrisa por su hermosa barba. Los primeros abrazos y caricias entre los descansos fue lo que más me gustaba.
 
 Recuerdo nuestro primer beso, fue en la puerta del teatro, era la hora de irme, me despedí de todos y me acompañó a la puerta preferí ser fría y distante y solo le di un beso en la mejilla, pero cuando estaba por irme me tomo del brazo me empujo hacia él y me dio un beso. Me gustaría poder decir que eso fue todo y que después pudimos seguir como si nada, lástima que a donde voy siempre terminó con problemas (lo único bueno que saco de esto es que tengo historias para contar).
 
Pasé toda la semana pensando en ese beso y cómo hacer para poder repetirlo. El fin de semana volvió y mis ganas de verte eran cada vez más grandes Sr. X parecía enamorado, ya no lo sentía solo yo, enfrente de todos me abrazaba y nuestros compañeros también lo notaban, era hermoso lo que estaba pasando, hasta que llego ese día. El grupo de ensayo que seguía después de nosotros cancelo, así que teníamos el teatro para nosotros dos. Que podía hacer no iba a irme, era mi momento, quien sabe cuándo podría ocurrir de nuevo.
  
Por suerte no era solo yo la que estaba nerviosa, él tampoco sabía que hacer, mi miedo era que venga alguien justo en clímax del momento, pero bueno, comenzamos a dar vueltas, hablar un poco de nosotros. Le pregunte como me veía en la obra, al parecer me estoy desenvolviendo bastante bien. Una charla llevo a la otra, nos sentamos en el sillón (es gracioso pensar que, en ese mismo sillón, es donde ocurre casi toda la obra) y como por arte de magia o más bien excitación, todo ocurrió. Esos brazos grandes rodeándome, poder sentir cada una de sus caricias, su hermosa carita acercándose de a poco a la mía para poder besarme y luego que comience a bajar y poco a poco pude sentir esa hermosa barba recorrer mis pechos. Luego de todo, me volví a vestir, me acompaño hasta la puerta, nos quedamos abrazados un rato en la puerta y me fui. Que lindo es recordarlo.
 
 No sé si fue el mejor sexo que tuve, pero si fue muy lindo el momento que pasamos. Tengo que aclarar también que es la primera vez que tengo sexo con alguien mucho más grande que yo, aunque solo son 12 años, pero, en fin, todo iba muy bien. 
 
Ese sábado entre como si nada tratando de no pensar en lo que había pasado la semana anterior (aunque no podía dejar de mirar el sillón). Nuestros compañeros ya nos trataban como si fuésemos pareja, el grupo ya tenía hasta chistes de nosotros, insinuaban que íbamos a casarnos, todo muy gracioso y a mí me gustaba la idea de que comencemos algo de verdad. Cuando el ensayo termino, “x” se acercó a mí y dijo que si quería podía ir al teatro en la semana para poder ensayar un rato a lo que yo le dije que sí.
 
Martes, lindo día fue cuando pensé, hoy quiero verlo. Le mandé mensaje y fui.