Entré a la funeraria, pude ver la tristeza que destilaban sus ojos, cuantas lágrimas, cuanto llanto, cuanto dolor. Una sensación inmensa sentí en mi corazón, un nudo en mi garganta se formó,no solo por el dolor que yo sentía, fue más por el sufrimiento que los demás padecían. 
Muchas veces amamos tanto a alguien, pero no los decimos; no lo demostramos, cuando ese ser tan querido parte, ya de que vale,  decir cuanto lo queríamos. Ese afecto se demuestra en vida. Puedo escribir esto ahora que mi corazón está fuerte, realmente esto es una reflexión de vida, de que vale amar tanto a una persona cuando no lo sabe; un abrazo, un beso, un te quiero, un te amo y aún un gracias o cómo estás, creánme hará que tu corazón, a pesar del dolor esté tranquilo.
La vida es tan corta no se sabe cuando partiremos o cuando nos dejaran los demás, de verdad lo digo, que no sea muy tarde o lo lamentaremos.