DIME MAGDALENA
Publicado en Oct 13, 2009
DIME MAGDALENA
Dime Magdalena por qué lloras por qué ahora te veo tan distinta ¿no eras tú la que a gritos me insultabas y en calle la vista rehusabas? Dime Magdalena, dime, ¿fue el nazareno? ¿le has oído y su mirada te ha calado? Ah, me dices que te sientes renovada que las aguas del amor no se han secado, las tinieblas de tus vicios han cesado y el espanto de tus iras ya acaba? Me dices que María y las mujeres a su encuentro preparan ya las casas y tú ya conoces a su madre y con ella has renacido en tu ternura. Dime, amiga de mi infancia, Magdalena si por algún asomo de tu nueva vida hay perdón a las ofensas que te hice cuando yo de tus rabias me burlaba y te hacía sufrir con mis palabras. Yo también le he conocido y te ví desde lejos, al oírle y sentí ese amor que de tí sale Dime, Magdalena.. ¿hay perdón para mi alma acongojada?
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Enrique Dintrans Alarcn
Has captado este sentimiento de congoja. Después de sentir el impacto de Jesús en el propio corazón y también en el de una mujer, y percibir que de ella nace una nueva persona... él, (hablante lírico en este poema) se dirige a ella para hacer las paces. Donde está este nuevo espíritu hay paz y reconciliación.
Saludos
Enrique Dintrans Alarcn
Gracias por tus comentarios. En Jesús, la mujer es "el otro". Y el respeto por el otro, o la reciprocidad en el trato con el otro (también se conoce como la regla de oro) resume el mensaje central de La Ley (se refiere a los cinco primeros libros del Antiguo Testamento, reconocidos en su caracter sagrado por el Judaísmo) y los Profetas. también reconocidos por el judaísmo como intérpretes del sentir de Dios.
Lo asombroso es el contraste entre esta verdad tan evidente - la igualdad de todos los seres humanos en dignidad y la ley de la reciprocidad - la práctica real de esta verdad es honrar y amar a Dios por sobre todas las cosas. (mandamiento del Shemá) y la violencia histórica que se ha hecho "en nombre de la religión" para someter y apropiarse de los demás desde una posición de poder. Ese es el disparate que Jesus combatió desde su clara conciencia. Transformar la religión en una maquinaria de poder es una ofensa a Dios.
Hasta aquí, disculpa si me extiendo en el comentario.
Saludos
Enrique Dintrans Alarcn
Has captado en este poema la presencia de Jesús que modifica actitudes o las cuestiona. En el siglo I, Palestina, la mujer no era considerada en igualdad con el hombre, por lo que era víctima muchas veces de malos tratos. Se sabe, por la lectura de los evangelios, que algunas mujeres colaboraban activamente en el grupo de los discípulos. María Magdalena fue muy cercana a María, madre de Jesús.
En otro aspecto. me parece excelente el hecho de destacar que las actitudes que propicia Jesús son vigentes y tienen harto que decir en relación con reconocer la dignidad del otro. Hay gentes que en nombre - incluso de la religión - se sienten con derecho de juzgar a otro, por el "delito de contradecir su idea absoluta". Si esto se examina en otro extremo, también nos podemos encontrar con gente que en nombre de "su idea" de lo perfecta que puede ser la "raza humana" según un modelo predeterminado, puede justificar la intervención arbitraria y descarada para "definir el perfil genético" o abortar una criatura que venga en camino, por considerarla que "inadecuada". En ambos casos se está falseando el respeto por la dignidad del otro.
Saludos
Enrique Dintrans Alarcn
Gracias por el comentario. María Magdalena es una persona muy importante en los primeros tiempos de la fe cristiana y arroja luces sobre la disponibilidad para escuchar y reconocer a Jesús. El hombre (hablante lírico) representa también a alguien que reconoce en María Magdalena ese proceso de haber reconocido a Jesús, entonces ya no puede mirarla como antes.
Saludos .
MARIANO DOROLA
EL SOLO IMPLORA PERDON PARA SU CONGOJA.
EL ESTARA A LA DERECHA DEL NAZARENO.
SIR MARIAN
ESTO ES DIGNO DE DESTACAR
rocio nava
rocio nava
MARIANO DOROLA
doris melo
MAVAL
AMEN...
el perdón ya sabes por donde riela...
si sabes que el amor está presente ...
saludos