Lunes 5 de Septiembre  2022
Viajar hasta mi pueblo natal y encontrarme con recuerdos allí guardados en esa calle antes de
tierra hoy pavimentada, me colmó de emoción dando lugar para que se me escaparan las
lágrimas tan solo el hecho de pisar ese suelo.
En ese alto del  camino, pasarela para llegar a otro pueblo , sentí muy desde mi interior la
necesidad de recorrer con  la mirada cada rincón que guarda huellas de mi vida de infancia allí ,
huellas que no pudieron ser tapadas ni erradicados por el avance de la modenidad ni de la
tegnología, que no pudieron ser vencidos por el paso de los años, ni por las tempestades
climáticas, ni económicas, ni sociales de este presente. Huellas que en varias oportunidades
creí que las había olvidado ya que cuando se hablaba de ellas era como que existieron en mi
vida pero que al recordarlas no herían pero,¡no fue así! porque estaban tan vulnerables que la
nostalgia de aquellos años me rasgaban la piel porque mis vivencias, las mejores de mi vida
sencilla, simple, feliz  estaban más latentes que nunca.
Allí, parada en la calle, en la misma calle que perdura en mi mente pero como yo la transitaba
desde la óptica de mis travesuras . Veía a mi casa de aquel tiempo,( hoy salón de eventos)
y en ella a esa niña jugando a la rayuela , saltando a la cuerda, jugando a las escondidas,
montada en una pequeña bicicleta, organizando un desfile de "modelos" en esa pasarela de
tierra , escribiendo en cualquier hoja mis breves versos y muchos recuerdos más que salían
como agua de cataratas de mi mente, de mi corazón , de mi añorada vida en esa casa que ya
no está.
Se oprimía mi corazón y no podía recordar más. Trataba de mentalizarme que el objetivo
era llegar a un pueblo vecino ya que a mediados de este mes de septiembre se llevaría a cabo
la gran fiesta patronal en  ese llugar y debía averiguar horarios y actos.
El destino era llegar a Medinas , un histórico pueblo olvidado. 
Medinas  se encuentra ubicado a unos 87 kmts de la ciudad capital de San Miguel de Tucumán
y a un kmt de Villa La Trinidad, mi bello pueblo natal.
Este pueblo fue fundado hace más de 400 años , para ser más precisa, en el año 1643
declarándolo el 23 de Diciembre de 1999  PUEBLO HISTÓRICO NACIONAL según la Ley 25.213
promulgada por Decreto N° 113. Es un pueblo que tiene un sin fin de monumentos históricos.
Entre ellos por ejemplo:
En lo religioso ,la imagen de La Virgen de La Merced data del siglo XVII. 
La Iglesia tiene todas las características coloniales en su estructura edilicia. 
El campanario data de la época de Conquista y Colonización, el que un tiempo atrás fue robado
de su lugar y enterrado muy cerca del Rio Medinas , al que recuperaron muchos años después.
Las calles del pueblo de Medinas se conservan aún de piedras. 
Las casas de las familias son todas de estilo colonial en su frente , con aún con faroles que
prenden de noche y muchas de ellas tienen hermosos jardines con jazmin, madreselva,
azucenas y muchas más..
En sus hermosos tiempos se abrieron caminos , rieles por el paso de los trenes y comenzaba a
encenderse un deseado progreso en la población. Hoy se lamenta la ausencia de los trenes que
aportaban mucho al trabajo , al orgullo, a la felicidad de sus pobladores.
En 1876 hasta 1886 , este pueblo de Medinas tuvo gran preponderancia económica , llegando
hasta allí importantes visitas de distintas ramas politicas de la época y de todo lugar.  
La primera escuela pública y gratuita se estableció en Medinas en Octubre de l855, a la que
cinco meses antes se la había establecido en la ciudad capital de Tucumán. 
Hace unos años  en cámaras de diputados y senadores nacía un proyecto en el que proponían  
considerar y aceptar que el pueblo de Medinas debía ser una ciudad con su escuela, su colegio,
religioso ,su municipalidad, su destacamento policial , su Juzgado de paz, Registro Civil, su
hospital ,con su vida y por sobre todo eso  por el tesoro histórico que guarda en sus
entrañas.
¡Pero nada de eso se hizo posible !. Hoy Medinas es un pueblo olvidado que espera en soledad
mirando tristemente a su seco río, el que lleva su nombre y casi resignado que llegue ese día
en el que lo coronen con ese título de : Ciudad!.  
                                     Raquel C.Zurita