Me sentía exhausta y un poco desconcertada. Analizaba los ámbitos de mi vida y no encontraba motivos para sentirme de tal modo, pero aún así sentía que pasaba por un momento difícil, que había algo que no me perdonaba porque tenía la sensación de ser culpable, había un dolor que no lograba descifrar.. Me faltaba algo para descubrir y justo mi fe se gastó, me cuestioné y dudé.
 

Pasé por estaciones desgarradoras, situaciones que se llevaban una parte de mí. Y mi balanza personal no me daba más opción de elegir entre mi entorno o yo; y nunca me tuve en cuenta entonces ya se imaginarán a quienes les dí prioridad.
 
 Cargué con sus problemas, con su mala salud mental, con su mala energía, cargué con la culpa de lo que les pasaba, cargué con recuerdos e historias ajenas..  
Y sentía que empeoraba más.  
 
 Pero me liberé, no podía permitir seguir  llevando el valor de la empatía mal, se trata de entender al otro, no de cargar con lo que les corresponde.  
 Erlency Lujan Betancur