Eres un profesor de matemáticas que trabaja en un colegio público de una zona conflictiva. Un día, te enteras de que tu esposa te ha sido infiel con tu mejor amigo y que quiere el divorcio. Además, te diagnostican una enfermedad grave que requiere un tratamiento costoso. Para colmo, uno de tus alumnos te amenaza con denunciarte por acoso si no le apruebas el curso.
Te sientes solo, deprimido y sin esperanza. No sabes cómo afrontar tantos problemas a la vez. Te planteas abandonar tu trabajo, tu casa y tu vida. Pero entonces, algo cambia. Conoces a una mujer que te hace sonreír de nuevo. Es una enfermera que trabaja en el hospital donde te tratan. Te ofrece su apoyo, su amistad y su amor.
Poco a poco, empiezas a recuperar la ilusión y la confianza en ti mismo. Te das cuenta de que aún tienes cosas por las que luchar y por las que vivir. Decides enfrentarte a tus problemas con valentía y determinación. Le pides el divorcio a tu esposa, le cuentas la verdad a tu amigo, le plantas cara a tu alumno y le pones una demanda. Y sobre todo, le das una oportunidad al amor con la mujer que te ha devuelto la alegría.
La historia tiene un final feliz. Tu esposa se arrepiente de haberte engañado y te pide perdón, pero tú ya no la quieres. Tu amigo se disculpa contigo y te dice que fue un error, pero tú ya no lo consideras tu amigo. Tu alumno se retracta de su acusación y te pide disculpas, pero tú ya no le tienes respeto. Tu enfermedad se cura gracias al tratamiento y a los cuidados de la enfermera, que se convierte en tu pareja. Te casas con ella y tienes un hijo. Te sientes feliz y agradecido por todo lo que te ha pasado. Has superado tus problemas y has encontrado el amor. Fin.