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ANSIEDAD
Publicado en Dec 17, 2023
Todos hemos escuchado hablar de esta palabra, incluso personas que padecen ciertos episodios o nosotros mismos estemos pasando por ellos o lo hemos dejado atrás. En mi caso he de decir que no sabía lo que era hasta que ella llegó a mí.
Pensé que me estaba dando un infarto y no lo era cuando acudí al médico. La ansiedad es una enfermedad silenciosa que nos ataca sin previo aviso; como mismo viene mismo se va. No se ve y pocas veces estamos preparados para superar el episodio o carga que conlleva los que la solemos padecer. Suele tener multitudes de síntomas, es decir; algunas personas experimentan otros episodios distintos al resto, no siempre son los mismos. Te puede dar cuando has pasado momentos de situaciones tensas y complicadas sumándole el exceso de estrés. Te da de repente, para ser un poco más clara…pueden estar en un día muy bueno para ustedes donde sienten que hoy es un día o noche radiante para sonreír y de pronto todo cambia cuando aparece la ansiedad. Y todo ese momento de felicidad se viene abajo por la abruma que abraza esta enfermedad inesperada; en la que a veces lloras sin saber por qué, o asustados por el episodio que estas viviendo. Una agonía con la que tienes que aprender a convivir y sobre llevar inesperadamente. Yo no sabía lo que era hasta que vi familiares, amigos pasando por este hecho al igual que yo; pero en este caso un tanto peor a lo que yo vivía. Vi, que la ansiedad no tenía una cara si no muchas; vi de cerca como se siente pasar por esto que no se ve a simple vista, que es invisible ante los ojos de los demás. Llega para arrasar. Nuestros problemas del día a día, el trabajo, la familia, todo eso es cúmulo de estrés por lo que conlleva a llegar experimentar esto en muchas ocasiones; a otros no les sucede porque tiende a equilibrar una vida sana, aunque no todos tenemos ese beneficio porque vivimos otras tenciones en momentos inesperados. Lo que podemos hacer, es nuestro día a día un poco más llevadero; no sobre cargarnos con tanto encima de nosotros. Respirar, respirar aire fresco, inhalar y expulsar 10 segundos así durante unos minutos con las manos sobre nuestro pecho y una debajo de este… apretar un poco, no demasiado. Los pies estirados y cerrar nuestros ojos y traer pensamientos positivos a nuestra mente. Porque ella sabe de nuestros temores y se alimenta de ellos para sentirnos así, como si estuviéramos quedándonos sin oxígeno. Tenemos que ser más fuerte mentalmente para poder vencer esta ansiedad. Hay que convivir con ella, pero podemos superarla también. Porque no hay medicamentos para hacerla desaparecer para siempre; solo estabilizarnos en algún momento muy fuerte que no logremos controlar. “Hay ansiedad” Hay ansiedad que vienes a mí, como un tornado en el que me envuelves, a veces siento que eres la única amiga que me acompaña en esta triste y tortura realidad a la que me abrazas tan fuerte que no logro soltarme y tú no quieres dejarme ir… Por momentos siento que muero, como si el aire dejara de entrar en mí. Tan fuerte sensación que me deja con rojeces en mi rostro y piel; en las que mis manos no paran de moverse como un seísmo en la tierra, que mis uñas se clavan en mi cuerpo en la que dejo señales de arañazos de tanto articular para rascarme del nerviosismo que me produces. Donde mi boca se seca por momentos, sin rastro de saliva en mí. Un calambre que recorre por mi brazo izquierdo, tirando al pecho como si se tratase de un infarto inminente; dejándome asustad@. No logro liberarme, mis ojos se empapan de un llanto quebrantador donde las lágrimas no paran de caer dejando hinchado mi rostro…con más inquietud en mi ser. Mis dedos casi ya no se estiran, están engarrotados como las zarpas de un arcón; no articulo palabra alguna y es lo que los expertos llaman ansiedad. “No es malo, pero tenemos que convivir tú y yo”
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