La Bandera
 
Joven, tú que vas formando
tu cuerpo y tu alma.
Tú, que recién te inicias en la vida,
mira a tu enseña sacrosanta.
 
Observa, el ondeante paño.
Imagina, la grandeza que su color encierra.
¡Mira cuántos años, cuánta historia
guarda nuestra enseña!
 
Piensa, que es la misma que flameara
En San Lorenzo, Chacabuco y Maipo.
Entonces comprenderás
porque, la quiero tanto.
 
Es esa la bandera que ha sido
madre generosa en la derrota de sus legiones.
La que ha señoreado en la victoria y sufrido tanto
cuándo debió llenarse de oscuros crespones.
 
Ella rió con alegría inusitada
Cuando hollara el territorio perdido de Malvinas
y lloró con desconsolación cuando entre hermanos
llenamos de sangre a la Argentina.
 
¡Mira, como se confunde con el cielo,
el sacro paño Azul Celeste y Blanco!
¿Comprendes, ahora porque cuando la izan
donde estoy me cuadro?
 
Esa, si, esa bandera que tú ves.
De los hilos de su paño emana,
la voz inconfundible
De confraternidad que nos hermana.
 
Melle mi ejemplo en tu pecho,
Y se agrande tu corazón.
Estudia, respeta a tus mayores
y aún más brillará su sol.
 
Mira la gloriosa enseña
de aurífero sol y colores santos.
Ve cuantos años, cuánta historia
y  comprenderás por que la quiero tanto.
 
Su eterna gloria,
el cielo por siempre ilumine.
y el mundo sepa, que ese paño
Es la Argentina.