Y esta es la cantidad de textos
que tengo publicados en textale , no sé sí todo se tratase de la cantidad , porque de calidad , no voy a hablar, hay textos de los que me avergüenzo enormemente, pero aquí están y aquí se van a quedar, me imagino que de eso se trata , de evidenciar el pasar de estos años en que retomé lo que había dejado atrás.
Comencé a escribir aquí desde el año 2013 y luego paré por mucho tiempo , congelé mi amor por escribir y volví a retomar años después. 
 Porque necesitaba aferrarme a algo, porque les juro fehacientemente que ya había perdido las ganas de todo, sumergida en una depresión nefasta , había perdido el sentido de todo, hasta que nuevamente volví a escribir, como una terapia tal vez, y gente cercana y quizás no tan cercana, comenzó a decirme que se encontraban entre estas letras plasmadas.
 Y yo también empecé a encontrarme en ellas, a las que horriblemente dejé de lado.
Que equivocada estaba  por haberlas dejado.
Hoy ellas me traen el cobijo que no sabía dónde hallarlo, hoy ellas me traen paz, me traen calma, me traen amigos, me traen ilusión.
Gracias a ellas les cuento mi avance , este año salieron dos colaboraciones mías en las antologías
Albor de un Romance 1 (poesía romántica)
Panal de versos ( mini poemas) (tipo haiku) 
 
Leí poesía frente a personas en La Sebastiana ( agradecimientos profundos a Breno Donoso Betanzo, por creer en lo que escribo y por invitarme a aquel hermoso proyecto, de poesía de la disidencia porteña)
 
Y participé en un concurso , referente al golpe de estado del año 1973, años negros de nuestro querido Chile, Valparaíso escribe oara no olvidar y gané el tercer lugar en la categoría poesía, con mi poema ( Búsqueda) la cuál tendrá una ceremonia de premiación en la municipalidad de Valparaíso prontamente.
 
Y no quiero enardecer , ni vestirme de EGO, sólo quiero agradecer a la literatura por ayudar a encontrarme en este mundo tan disperso, tan lejano que era para mí y a ustedes por el apoyo, por leer y por comentar mis textos, por los consejos y por darle valor y sentido a esta chica tímida, de pocas palabras al hablar, a la que se le derribó el mundo hace unos años atrás.
 
Quiero agradecer también a una hermosa mujer que me trajó devuelta la fe en lo que hago, que no ha parado de estar ahí apoyandome, que con sus terapias y consejos consiguió que esta Raisa que perdió la fe, volviera a creer en ella y creer en lo que hace, mi querida psicóloga Giannina Vignolo G.
 No tengo mucho más que agregar en este texto soy solo eso una chica de 33 años, que había perdido sus sueños, pero en lo que de a poco los ha ido encontrando aquí
En este maravilloso oficio que se llama escribir.
Abrazos imaginarios
Rai.