No acostumbro al periodismo investigativo. Por lo que ofrezco disculpas ante cualquier equivoco de estilo.
Dedico esta nota a la libertad, es mejor pecar por el exceso de ella que sufrir su ausencia.
Recordemos que las primeras personas que deciden salir de Cuba, de manera legal lo hacen en el mismo año 1959, por motivos muy variados, incluido el político por supuesto, en esas primeras salidas se aprecia un alto índice de personas pertenecientes al aparato del estado pertenecientes al dictador Fulgencio Batista y Zaldivar.
Empresarios, ingenieros de firmas extranjeras y cualquier cantidad de personas que veían en el nuevo régimen algo distinto a lo que ellos anhelaban.
Es de notar que en cualquier otro país donde existen vías democráticas la gente no opta por irse, utiliza los recursos políticos y democráticos para lograr los beneficios a que todo ser humano tiene derecho, no quiere esto decir que sea un camino fácil imaginen si se cancelan de golpe estas opciones.
De alguna manera las salidas se fueron reduciendo y el régimen tuvo mas control sobre este tipo de evento.
Para los años sesenta,  eran ya una verdadera muestra de falta de libertades.
Por lo que proliferan las salidas clandestinas, dramáticas como las efectuadas en la cavidad que conforma el espacio que permite guardar el tren de aterrizaje de un avión comercial, aviones de guerra y hasta el paso por la zona minada de la base naval de Guantánamo en Caimanera. Y muchísimas formas mas que han convertido  al estrecho de la Florida en un triste cementerio.
Todas aquellas personas que el régimen le permitía después de muchos y engorrosos tramites marcharse del país, se iban con la certeza de un viaje sin retorno, haciendo  las despedidas sumamente tristes. Y sin autorización de retorno de por vida. 
Así partieron padres dejando hijos o hijos dejando a madres y se comenzó a dividir la familia y nunca mas se ha podido volver al punto de partida.
Unos murieron en Cuba, otros fuera.
A mediados de los años setenta, la situación económica de Cuba, no parecía tener mayor auge que dos camisas, dos pantalones y dos pares de zapato por año, no podemos hablar de una represión en aumento por que la represión no ha disminuido el paso desde 1959.
La vida política se distinguía por una recién estrenada constitución política y un poder popular que utilizaba el voto del pueblo para convertirse en voceros incondicionales del estado en contra de los intereses de los que verdaderamente deberian representar .
Dos países de América otorgaban visado automático a todo aquel ciudadano que arriesgando su vida, pisara el suelo de su territorio consular, cuestión desde cualquier punto de vista, amarillista y morboso, pero era otra opción draconiana. Balsa o embajada.
Cualquier cubano sabe que las salidas legales eran un esperar eterno.
Sin contar que los menores de 27 años podían no ser autorizados so pretexto de edad militar.
Inicia 1978 y encontramos a una población que recibe paquetes pequeños de ayuda de los familiares que viven en el extranjero, por lo que comienza a verse un poco la variedad en el vestir, cosa que anteriormente solo disfrutaban los marineros y los personajes del gobierno y sus familiares.
Aún así no podemos marcar este año como el parte aguas, sin embargo el mar de fondo era grueso ya.
1979, fue un año interesante, que marca el fracaso de la labor constante de adoctrinamiento del Estado en la juventud, la formación del hombre nuevo no solo es un fiasco, no existe el hombre nuevo al estilo que el estado creyó conformarlo, la juventud no creía en las promesas incumplidas de una revolución inexistente desde 1970.
Mientras en las estaciones radiales prohibían ciertos tipos de música, según criterios nunca explicados a cabalidad, las estaciones norteamericanas que trasmitían desde Miami eran las predilectas de grandes porcentajes de jóvenes, y los grupos de roqueros que no abundaban en la isla tenían cientos de fanáticos a pesar de que nunca grabaron discos, ni aparecieron en la radio o la televisión.
Las personas con pelo largo eramos mal vistos y se nos bloqueaba el acceso a centros laborales y universidades, con relación a los estudios superiores, eran excluidos los que tuvieran la valentía de ser sinceros y mencionaran ser Católicos.
La asistencia a las iglesias era reducida y muy extraño ver muchachos ir a misa los domingos.
Sin embargo cada vez que algún valiente arriesgando la vida sé metía por la fuerza en alguna de las embajadas referidas, media Cuba se enteraba.
Esto hizo mayor el reto del Gobierno y en lugares como la Embajada de Venezuela en quinta avenida, los guardias armados con largos fusiles AKM y muchos sacos de arena como trincheras, indicaban a los paseantes incorporarse a la acera del frente, como a unos doce metros de la entrada principal de la residencia señalada.
A pesar de todo este despliegue militar, valientes y atrevidas personas lograron mediante diversas estrategias salvar la barda y ganar la libertad.
Esta situación había sido motivo de avisos gubernamentales y amenazas veladas de suprimir la vigilancia en ambas sedes diplomáticas.
Ante una situación económica y social cada vez más caótica la dirigencia comienza a planificar nuevas formas de atraer recursos económicos y distender algo la caliente situación interna sobre todo en la Habana.
Se prepara un plan piloto y se pone en marcha.
Se recibe la visita de 55 jóvenes que salieron muy chicos de Cuba y desconocen la magnitud de la descomposición social que sé esta viviendo.
Un documental se elabora a marcha forzada y se distribuye con carácter de urgente en los principales circuitos cinematográficos.
El film impacta a la opinión publica, la factura es impecable, hasta los mas duros se le aguan los ojos ante las expresiones de personas que después de muchos años regresan al lugar donde nacieron, viendo sus antiguas casas, escuelas, familiares y vecinos.
Este preámbulo manipulador dio paso a un numero muy selecto y reducido de personas autorizadas a viajar desde Miami.
Mientras preparan  los cuadros del partido con la consigna de tratar bien a las personas que serian autorizados a regresar de visita, llamados desde ese instante " Comunidad Cubana en el Exterior", por lo que después de 20 largos años por obra y gracia de una coyuntura histórica dejaban de ser gusanos para ser aceptados como Comunidad, cosa que no paso por alto la jocosidad nacional al bautizarlos como mariposas.
Todo empezaba a marchar bien.
Los primeros cubanos llegaron con provisiones modestas y no fueron muy dispendiosos en sus gastos. Y moderaron mucho sus opiniones políticas.
Solo en grupo familiar fueron capaces de expresar lo deteriorado que veían al país y la ausencia de bienestar en  la construcción del socialismo.
Esta fue la antesala del caso Embajada del Perú. Final 1ra. parte.