Desnudas madrugadas
Sabanas de terciopelo,
gemidos sin vergüenza,
retumban en el lecho.
 
Recorremos caminos,
Llegando al mismo tiempo.
Vida, dolor, agonía,
Decepciones, desencuentros,
Muertes alrededor, llantos.
Risas, desacuerdos.
Nada nos puede dañar,
Siempre juntos,
Siempre atentos.
Tu amor se inyecto en mis huesos.
 
Caminatas más tranquilas,
hacemos en este tiempo.
Con el paso de los años,
fueron mutando los cuerpos.
La piel ya no es tan lozana,
Arrugado el entrecejo.
¿Y mi amor sabes no cambia?,
va creciendo, sigue atento.
 
Hoy las sabanas son de hilo,
las gastaron nuestros cuerpos.
Primer y único amor.
Se cumplieron nuestros sueños.