En cierta ocasión el mas apuesto de los grillos cantores caminaba brioso y lleno de orgullo por el bosque silbando alegremente una de sus mas grandes melodías con la única intención de que todo el ser que quedara a su paso lo observara maravillado y se volviese el punto central de admiración, era tal la popularidad de la cual gozaba entre las criaturas de aquella porción de bosque que, gozaba de una gran cantidad de admiradoras o pretendientas a convertirse en musa e inspiración de esas maravillosas melodías, el grillo vestía siempre de traje y corbata, traídas especialmente desde las tierras mas lejanas y hechos con las mas finas cedas conocidas en el mundo animal hasta ese momento, pues un personaje de su talla y sobre todo de su fama tenia que vestir siempre con atuendos que hicieran que su popularidad aumentara a cada momento y lo hicieran estar a la altura de la situación.
En especial había una pequeña gusanita den la ceda que siempre había sentido una profunda admiración por el grillo que tal vez rayaba en amor sincero, y en cierta ocasión como muestra de su afecto ofreció al grillo confeccionarle un traje nuevo con su propia ceda, de inmediato el grillo muy ofendido por la inferioridad en la cadena evolutiva de aquel ser subdesarrollado y despreciable rechazo tajantemente el ofrecimiento a la voz de "jamás dejaría siquiera que una sola parte de tu cuerpo se posara al menos un instante sobre la mía".
La gusanita naturalmente triste y desconsolada pero sobre todo con el corazón hecho pedasos se retiro del lugar y tejió un capullo que pensó seria su morada final ya que después del desprecio del ser mas importante en su vida no deseaba continuar con su inútil existencia por lo que se encerraría en su celda hasta que la muerte la alcanzara.
El búho mejor amigo de aquel grillo y la única criatura al que este escuchaba y respetaba, al observar aquella escena se acerco al grillito y le dijo, "sabes tu que un gusano exactamente igual al que acabas de ofender tejió el traje que portas ahora y que es tanta tu altivez y vanidad que no te has dado cuenta que tu traje empieza a tener deterioros graves", el grillo poco modesto contesto, "no te preocupes búho esa gusana desde siempre me a querido y seguro esta ahí para cuando la necesite".
Al paso del tiempo y la acción normal de la madre naturaleza el traje del grillo llego a un punto de deterioro que se convirtió en solo harapos que medio cubrían su cuerpo, era tal su depresión que no silbaba mas y estaba empezando a sufrir trastornos de personalidad a causa de eso, una hermosa mañana de  primavera recordó el ofrecimiento de la gusana y corrió a donde ella para que solucionara su problema, al llegar sus ojos casi se desorbitaban al constatar que aquel ser despreciable al que tan feamente había ofendido se había convertido en la mas hermosa mariposa que hubiera visto jamás y ahora volaba alegremente hacia prados frescos y llenos de flores a donde el jamás podría siquiera volverla a ver....