La pena ahoga mi angustia en este valle de lágrimas
Añorando mi más dulce amar
Produciendo en mi interior un mar de lagrimas eternas
Deseando volver a sentir el latir de mi corazón
Que aunque apenado sigue viendo la luz inalcanzable
La esperanza de llegar a ella no se pierde
Pues más lejos la estaba su brillar
Al paso del tiempo con las yemas de mis dedos
Quiero y deseo acariciar la dulce y adorada marian
Que por muy lejos que estaba en la distancia
En mi corazón presente estaba la silueta de sus labios
Su bello y dulce rostro esbozando una tenue sonrisa
Que aun la adversidad mi corazón alegra hasta donde ella no puede imaginar
Sin saberlo y sin tan solo sospecharlo
Mi vida es tu vida mi respiración son latidos de tu corazón
No desesperes mi vida que el camino se hace al andar
Mas las piedras en el caminar no me hacen flaquear