DECIR GARDEL
Publicado en Nov 02, 2009
Decir Gardel y apelar a nostalgias de puchero a las barras que surcaron desafiantes los confines del amor la templanza del potrero. Decir Gardel y envidiar esa sonrisa herramienta de conquista emotiva inspiración seducción invulnerable de pebetas y percantas derretidas en un beso pura estirpe de varón. Decir Gardel y escuchar un canto eterno que florece por igual desde el cielo hasta el infierno revivir en cada estrofa la pasión de ser porteño y escribir con el esmero como un brote en libertad. Decir Gardel y amar la tristeza ciudadana la inasible ternura que amasan las ganas las terribles arrugas que a la par con las canas nos florecen de tiempo, de tanto, de nada
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Jorge Dossi
Alfonso Z P
Decir Gardel es eso y mucho más. Es también sentimiento y ternura,
es pasión, es añorar aquellos tiempos y revivirlos al oirlo en sus
canciones, sabiendo que se nos fue, pero que lo tenemos a nuestro
lado.
En pocas palabras, Jorge, dices mucho y además, englobas un
sentimiento que muchos sentimos, pero no lo podemos decir con
esa soltura con que lo haces tu.
Saludos: Alfonso