Hoy me ha parecido perderte en la
despedida de un viaje.
He adivinado en tu rostro mi amor
concentrado, mi ternura derramada
tu figura mártir.
Hoy he comprobado lo nuestro,
fuí testigo grato de tus lágrimas
secadas con mi mano
impidiendo el salto al vacío del
agua dolorida.
Hoy acumulé mi rabia
mordí una amargura que presionaba
precipite mi silencio y surgió una palabra
irradiando energía fuerza cálida del alma.
Hoy te elevo como núnca
te construyo con mis manos sedientas
con la futura calma
cuidando tus gestos únicos
combatiendo la influencia extraña.
Hoy soy hombre nuevo en el dolor
esencia que ratifica su condición
porque lo nuestro empieza y no termina
porque mi optimismo de ríe de la estadística
porque te quiero y lloro tu ausencia
siempre me pasa
porque te pertenezco desde hace mucho
tiempo y no me daba cuenta
porque vamos hacia una espiritualidad vital
hacia el punto primero y exclusivo de
nuestra verdad.
 
Jorge Dossi   3-2-1981