Digo
Publicado en Nov 04, 2009
Es inútil: no me despertará la mañana ni el goce de la noche me traerá su calma: estoy hecho de trincheras, de incendios tan distantes que parecen pequeñas jugadas al borde del universo. Soy opaco a los guiños de la vida; no conmueven mi pesada substancia los relámpagos que mueven la tormenta. Así he pasado los años. La ciudad que tanto amé ha quedado cercada como una barca a punto de caer: alguien se apodera de ese pájaro que rompe el sol y seduce. Yo vi el amplio corredor de estrellas estampado en la distancia, me interné en la selva entreabierta a esperar el sermón a los muertos y las brasas apagadas de las despedidas. Obtuve, sí, la sorpresa de mi fuga en tránsito, y el calendario de agua visitado por el tiempo. Sospecho que algún ángel brotó su sangre en un sedoso camino, y me baña de color hasta sangrarme. Guillermo Capece
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Guillermo Capece
gracias por tus opiniones; ire a tu pagina.
Guillermo Capece
ojala las palabras esscritas por UDs. acerca de mi poema se pudieran manifestar magicamente en sentimientos palpables, en cosas, en flores con perfume a España y tierra roja de Misiones, o en pedazos de mar caribeño, o en alguna callecita humilde escasamente transitada de un barrio de Buenos aires; como esto no es posible, me quedo con sus palabras y las guardo debajo de la almohada.
Jorge Dossi
inocencio rex
bli
me
miguel cabeza
Admiro tu poesía Guillermo