Estafa
Publicado en Nov 06, 2009
Hijo de la carencia, inmensamente me es necesaria la libertad. El tiempo escapa y mi encierro duele como una borrachera cometida que me toca. Los dueños del mundo cagan en las almas. Y sus torturas son enmascaradas: juegan a la muerte con sonrisas, fabulan rosas donde hay escombro, no hay ruedas que giren al canto de la verdad. Pero los dueños del poder no saben que el mundo continuará haciendo sonar piedras ambarinas que canten como grillos y pesen como muros para contemplar una nueva realidad, donde ellos vean que están ciegos, y que cada vez, un viento loable que sopla despacio pero sostenidamente, los enmudece para siempre. Guillermo Capece
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Guillermo Capece
Sí, maldicion a quienes nos excluyen y nos condenan! Pero nosotros tenemos la literatura para denostarlos...
naturalmente a ellos les importa un carajo, pero veremos (podremos verlo?), qué hacen cuando se queden ciegos y sin posibilidad de hablar, o sea de mentir.
Un abrazo cercano
Guillermo Capece
estos son unos versos humildes que salieron de mi caparazon de tortuga, casi a los golpes; pero creo que, conceptualmente, son veraces, los siento asi. Gratitud por tanta alabanza.
inocencio rex
como siempre, admirado de tus versos.
enorme abrazo
Jorge Dossi
Atentos saludos.
Jorge
miguel cabeza
Un abrazo