No puede ser. En esta vida hay que saber. O el globo terráqueo es plano o el globo terráqueo es redondo; lo que no tiene sentido es decir y creer ambas cosas a la vez. Valga la semejanza para entrar en materia...

Como si fuésemos marchantes de botijos en este mundo de las Ferias de Dios o somos sinceros (botijos con pirtorro) o somos falsos (botijos sin pitorro). No puede ser que nos quedemos en "terminillos" medios y mediocres; tan extravagantes como innecesarios. Y es que ya estamos hartos de tanto "glamour" (!Dios mío que palabra más ridícula en vez de decir estilo, clase, distinción o personalidad por ejemplo!). O nos venden botijos con los que poder beber o que no nos vendan nada. Eso es. Nada. Nada de chinos engañándonos con chucherías. Aquí ha llegado ya la hora de decir hoy la verdad como hizo ayer mi colega Manuel Alcántara: "Hay que agradecer (a Dios agrego yo) que por fin sepamos para qué sirve el arte". ¿Os habéis fijado, por ejemplo, en el actual escudo de las camisetas de la Selección Española de Fútbol?. Será un diseño de todo un Miró... pero !vaya bazofia!, !vaya ridículo!, !vaya dibujo estrambótico!, !vaya hazmerreír! y !vaya estupidez de escudo!. !Parece una telaraña o un remiendo de los que usaba Carpanta en sus pantalones!.

A otros con el cuento de tanto arte esdrújulo que sólo sirve para, mientras nos toman el pelo, forrarse de millones los marchantes del Arte. !Y vaya marcha que llevan los muy vivos!. Nos cuelan cada petardo de Picasso, Dalí y Miró por ejemplo (por citar sólo a pintores españoles) que hemos caído a lo más bajo de la extravagancia ("punto negro sobre fondo blanco" por citar un caso). Y encima dicen que es un arte "glamouroso" (!Díos mio, vaya palabra vuelvo a repetir!). ¿y qué me decís de lo "ligth"?.

!Basta ya de absurdos!. !Vaya memez lo "glamouroso" y lo "light"!. Y es que en el mundo actual "mola" lo ambiguo. !Estamos hartos ya de tanta hambigüedad saliendo de los armarios!. Absurdo. Todalmente absurdo. Aquí o somos planos (hombres) o somos redondos (mujeres) pero esto de la ambigúedad se llama, con palabra clara y determinativa, mariconería... Ya está... por mucho que se adore tanto a los armarios de donde entran y salen si parar... que parece esto la Feria de Don Benito; y que me perdonen los del pueblo extremeño de Don Benito pero no me refiero a ellos sino al Tio Benito, el de las boinas sin pitorros...