La conocì en un viaje de aventura en el espacio,
todòs los pobladores del universo me contabàn,
que ella era la dama màs brillante pero que solò 
salìa a pasear despùes de que terminar el atardecer.
Un dìa para comprobar  en verdad quièn era ella
no dormì aquella noche me quede sentàdo en una galaxia,
a la espera de su mirada eh ilusionado por observar
si en verdad su belleza era real y natural como todòs me contabàn.
La noche caì y poco a poco mis ojos veìan una fuerte luz
a lo lejos claramente podìa mirar como su cuerpo era en su totalidad,
un diamante tan fuerte y alarmante que  me quede sin palabras,
no sabìa si era ella la dama de la que todòs hablabàn,
o una simple luciernaga que se paseaba por mi habitad.
Lentamente se acercaba haci mi piel,
su luz era lo que iluminaba mis ojos y despertaba mis sentidos.
Cuàndo la tube por primera vez de frente,
le pregunte ¿Si era ella la mujer de la que tànto me hablabàn 
los pobladores? a lo que ella me contesto.................
¡Eres vos el que tànto pregunta por mì!
Al saber su respùesta entendì que era ella la dueña de mi
alma y de mi vida entera.
Iniciamos a conversar y le propuse que bajara a la tierra 
auque fuera solo un instànte.....
Ella me respondìo..... ¡Eso es imposible desdè lo màs alto del cielo
yo te ilumino todàs las noches!
Ademàs tengo cientos de obligaciones como cuidar a mis luciernagas,
auque son pequeñas pero muy tiernas prònto podràn ellas iluminar 
tù ciudad.
Sorprendido con sus palabras y su cuerpo
que con solò mirarla en el momento dejo el silencio
todòs mis sentimientos.
Despuès de una grata conversaciòn y de haberle 
demostrado todò lo bello que existìa en mi corazòn,
Justo cuàndo llegàba el beso de despedida
la caricia que recordarìa todà mi vida 
poco a poco el sol comènzo a salìr por encima de las montañas,
y en un instànte desaparecio de mi mente desdè aquel dìa no supe
nada màs solò pude observar còmo al terminar esa noche se escondìa
lentamente por detràs del mar.
 
Edgar The Sacrifice 09