Desde lo lejos veo como bajan los hilos y carretes  deshilándose para coser los caminos, van cosiendo las agujas los pasos, las decisiones y los caminos de cada individuo, y poco a poco se van construyendo el presente que a su vez los lleva a soñar un futuro infinito.

Hebras de hilos descienden del cielo cosiendo y llevando a los hombres a distintos caminos.
Por las calles los veo a cada uno arrastrando su hilo, mientras algunos saborean el amor al arte, unos  pintan, otros escriben, y  otros saborean el amor al vicio...

Todos  sueñan con ese futuro infinito, pero los hilos solo cosen el presente absoluto.

 De puntada a puntada todo se va construyendo, hilos fuertes e irrompibles, desciende desde lo alto.

 Cosiendo esta el Dios araña la seda que Guia al hombre, a cada uno por su nombre.
 Así como coció a un Judas Iscariote también cose a un Noé o a un moisés de renombre.

Cosiendo paso a paso en esta inverosímil tierra, su propósito en parábolas deja, para  la curiosidad ajena y así reventar las cabezas de los que arrastran sus hebras.