A Romina. No fue sencillo al verla, decir:me voy a enamorar. Empeñar mi voluntad y amarla. Como un deseo simple, un deber el insumo de un esfuerzo volitivo. ¡Amar debe ser grandioso! se me ocurrio, no la intencion concreta de via facil. Decir:te amare y asi suceda, como beber agua o vino, acostarse, quitarse los zapatos. Lo pequeño resulta palido, sin sombras, oculta bajo un velo de nada lo grandioso. Miremosla, en cuerpo y afecto, en pasion y compasion. Algo surgira de ella amable, sin duda con voluntad forzada nacido.
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