No recuerdo haber nacido,
y sin embargo,
estoy aquí.
No recuerdo la última vez
que abrí los ojos
para ver
las cosas hermosas a mi rededor.
No recuerdo cuando...
¿Cuándo abrí los labios
para articular palabras con sentido
y sentí el contacto del viento suave
en mi rostro?
No recuerdo cuando en percepción
llegué a la sustancia,
cuando decepcionado del camino,
simplemente me quedé callado
y me volví un solitario.
Porque tú y yo
caminamos separados,
Porque alma y sentido
no son lo mismo
y vivir, no es precisamente
estar vivo.
Porque prefiero callar,
y repudio pensar
para no sentirme un loco.
Porque de este juego
cuyas reglas no comprendo,
no participo aún.
Y camino solo...
Y caminas solo...
Y caminamos solos
sin darnos cuenta
de lo maravilloso que es existir.