Guerrero de cabelleras rojas, acaso no te has dato cuenta que la guerra aun no ha terminado?, por que clavas tu espada en la piedra del descanso?, cambiaste el arma por la pluma y no quieres tomar aquella mujer para poseerla toda?.

Poeta de cabellera roja y mirada fiera, no tienes ya sueños, ni una guerra?, no hay sentimientos por los que luchar?, no quieres atreverte a ponerte la armadura los escudos y las lanzas?, no quieres vengarte de la muerte de tantos amores que se quedaron clavados en el cielo de tu olvido?.

Por que no tomas tu caballo de guerra y juntos y a relinchos avanzan directo contra cien mil enemigos?, lanzate a la batalla para que tu espada luzca su brillo y espante a tus contrincantes con un grito de estruendo.

Amigo de la sonrisa y la risa, tomate este trago amargo de la verdad y no mientas tu naturaleza de ira, cúbrete de pinturas alusivas a luchar y conduce a los ejércitos rumbo a su muerte y a su gloria, no temas guerrero, solo temele a la paz, que es la guerra de las traiciones y engaños. Recuerda que en el campo de la batalla solo valen los valientes a puño y arma, la sangre no miente cuando brota abundante de una herida abierta al cielo, los gritos no se fingen ni las miradas de locura en cada golpe.

Guerrero, toma tu espada, cúbrete de honores, un día adornaran tu frente con coronas y besos, no vale la pena luchar por eso?, por una mujer por un segundo de verdadera vida?.


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