Sé que a través de ti
puedo vivir...
a través del reflejo
de tu pupila fiel e ingenua.
En la alegría de tu risa,
en el respirar constante de tu ser.
Sé que puedo vivir sin que lo notes
oculto en tu sombra,
callado, quieto, a la espera de que un día tú me llames
con esa voz suave y enérgica
de tu carácter; diciéndome: te amo.
Con esa voz dulce que motiva mis ganas...
ven, necesito entregarme a ti,
en el sentido estricto del amor.
Sé que puedo habitar callado
en tu pensamiento,
como ese alocado consejo
que en una noche de soledad
te haga buscar mi reflejo
en medio de la absoluta obscuridad,
y mi presencia...                                                                                                                  mi sola presencia,
baste en ti, para llenarte de felicidad.
Sé que puedo vivir
en esas palabras
que callada, conservas en ti.
en las palabras que no has dicho,
en el proceso cerrado de tus labios,
melancólicos y hermosamente rojos.
Dormido en el dulce sabor de tu lengua,
cálida y suave como el líquido gestante.
Que un día te arrulla con abrazo tibio de agua
mansa y después te lanza al aciago mundo en un instante.
Puedo vivir en ti, como un recuerdo,
como una grata presencia,
como el amor,
como tú quieras...
pero, quiero vivir en ti.