Mientras mi cielo sigue nublado, con nubes amenazantes....
para ti habrá bruma de madrugada, y sol a media mañana,
tibios rayos de sol.... tendrás durante tu tarde....
iluminaran tu despacho, donde tomábamos café,
juntos... ¿te acuerdas? ... cada tarde.

Podrás pasear como siempre, respirar el aire limpio,
mirando pasear la gente, por esas largas y angostas calles,
llegar hasta los jardines a fotografiar las flores,
adelfas, glicinas, rosas y esa flor que descubriste....
la que llaman los amantes.... flor del beso...

El tibio sol de tu otoño, se ha convertido en mi invierno,
sólo hay frío en mi mirada, desde que no te tengo,
la lluvia que hay en mis ojos, se escapa... no puedo contenerla,
el frío de tu larga ausencia, me ha congelado el alma,
la primavera no quiere mostrar su cara... ¡también te extraña!

Si por lo menos me hablaras... ¡si tan solo me miraras!
un ratito solamente.... como siempre por mi ventana,
sería para mí, un suspiro, un claro de luna llena,
como mirar esa estrella.... a esa la más brillante,
a la que un día tú le pusiste mi nombre.
En mi cielo hay muchas nubes y nubarrones,
a punto de soltar el llanto,
que han tenido oculto, porque no he conseguido olvidarte,
una sola mirada tuya, convertiría todo ese llanto,
en los más bellos cantos de mirlos, alondras y canarios.

Has sido para mi vida, calor de una nueva esperanza
¡solo quiero saber de ti!, ¿amor porque no nos hablamos?
siempre charlábamos, reíamos y hasta a veces llorábamos,
de alegría, de amarnos tanto....

¡Quisiera gritar fuerte... muy fuerte! , hasta llegar al cielo,
para que quede escrito con nubes, que ¡todavía te quiero!
que te esperare siempre, tú sabes dónde encontrarme,
que cada día que pasa muere lentamente mi esperanza,
de sentir a través de mi ventana el tibio sol de tu otoño.