Aquí estoy de nuevo,
esperando que llegues como río mágico
afrontando los imperios donde
estuve aguardándote,
con unos poemas de mis sentimientos
que nunca fueron escritos,
y vigilando para divisar
el mas leve sonido de tus pasos
 
No estuviste aquí
cuando más te necesitaba,
cuando el otoño llegó a mi vida,
cuando las hojas de los árboles caían
formando una suave alfombra
de hojas muertas.
 
Menos llegaste cuando
en la primavera
las aves entonaban su melodías,
melodías celestial para mis oídos,
tampoco llegaste en la lluvia,
en la noche, en el atardecer,
ni en todas las estaciones
que ya habitan en mi vida.
 
Se que nunca volverás,
pero yo te seguiré esperando
en todas las primaveras,
los veranos, los otoños,
los inviernos de mi existencia.