Trato de recuperar los tiempos perdidos en el hacer diario, Caigo en el abismo del recuerdo descalzo, esperando la razón del existir del ocaso.
Me deslizo por tu blusa escapando del sol, escondiéndome en la nube oscura.
Recuperare lo mío aunque sea lo último que haga, aunque la piel caiga por las arenas del tiempo, y mis ojos derrapen frente a tu voz.
Caer frente a tu alma, beber de tus palabras, comer de tus pensamientos, como no desearía eso. Mecerme a tu antojo frente a la mirada del destino abstracto.
Correré al abismo esperando que un ángel me alcance, esperando que las estrellas se apaguen frente a mis ojos muertos de pena. Cogeré ceniza para pintar mi alma de gris.
Los abismos se acercan cogiendo todo a su antojo, moviendo montañas, el padre del tiempo se desplaza, dejando atrás la estadía del ser humano. Pues a pesar de todo lo divino seguimos siendo mortales.
Los trovadores aplacan la melodía a tus labios de rojo carmesí, destapando tu hermosura angelical. Trato de tocarte pero mis manos no pueden tomar lo inalcanzable. Solo me queda el recuerdo de tu pensamiento.
Tomare a manos desnudas lo que me corresponde, sonaran las campanas al amanecer de la memoria, el viento caerá con su peso inminente, envía un ángel para santificar las notas de la melodía con una lagrima.
Las noches son eternas al caer tus pétalos de corazones rotos, pues a tu alcance están las razones de mi existir.
Por ti e vuelto a escribir en papiros de misericordia, en cartas rotas, pues el hacer es interminable a la razón del existir...
kelox