Bendito olvido
Publicado en Dec 19, 2009
Aquella vez de tu visita cuando conociste mi cama en otra faceta,
una cama profeta, el vaticinio cumplió con su avaricia; fue alta temperatura de noche, y viento suave de día. Momentos de la imaginación, vueltos reales desde la sala de espera una sala concurrida, ubicada en el ala izquierda de mi cabeza sin área para fumadores de tabaco ni personas que hieren, y heridas. Aquél domingo de Sol opaco olvidaste el cinturón de cuero, ahora extraña tu cintura lejana, no te lo devolveré en un buen tiempo para poder continuar sujetándote en un abrazo, por la espalda.
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Alberto
Tenemos que seguir avanzando, no estar rezagados entre los recuerdos y el olvido, fácil no es, pero tampoco imposible
Saludos Shue