Le comentaba a una persona muy querida...lo inconcientes que somos los seres humanos del valor que tiene nuestra libertad. Ella es un estado del alma en el cual determinas por ti mismo quien eres, que quieres, como y porque...alejados de la poderosa influencia de "otros" y que, al usar tu libertad necesariamente, aprendes a amarte y por ende, amar a otros. No es casual que la historia de la Humanidad haya sido sistematicamente, la historia del hombre en busca de su libertad. Y yo...amigos mios...tengo un fuerte apego a la libertad...que no es hacer lo que quiero, sino querer lo que hago y lo que soy. Muy por el contrario de lo que la mayoria piensa, la libertad te "restringe" a tu propia esencia en lugar de dispersarte en un mar de posibilidades, como le ocurre a la hoja que navega al afan del viento...pero hay que tener coraje para volver a nuestra esencia y no dejarse violentar por otros que, con muy buenas intenciones, solo pretenden que les sirvamos para despejar sus miedos, sentirse significantes, o darse el placer de tener el cntrol. Quien es libre, se deja dominar, quien es libre, no necesita dominar, quien es libre no claudica, insiste en sus sueños, da la pelea, confia en si mismo y tiene siempre a Dios como su aliado.