En el escenario de la vida
tantas cosas suceden ,
que ya nada me sorprende
-cierta ocasión en plena reflexión,
Llegué a pensar-.
En el escenario de la vida
esbozaste una sonrisa
-un hola que tal-;
 que, me he llegado a enamorar.
En el escenario de la vida
yo que creí que lo sabía todo,
sorprendido estoy,
y  en la palma de tu mano
niña, bailo hoy.
Y en proscenio de tu teatro estoy
no queda duda de eso estoy seguro.
Y en el proscenio de de tu teatro voy
queriendo entrar al acto
de la obra de tu corazón.
Quiero dejar de ser un espectador,
volverme el director
de la puesta en escena de tu vida plena.
Déjame pasar de este escenario virtual
en el que actuamos hoy,
que en el escenario  de la obra de tu vida
quiero ser el director.