El Guardian
Publicado en Dec 21, 2009
Hijo de Reyes… Subalterno de Reyes.
Kelan Keltuz, Tierra Neutra. Kel…como varios conocidos o amigos le decían: Kel el Valiente, así como Kel el Rebelde O Kel el Libre. Decían que debió haber nacido en la tierra del aire, o incluso en la de fuego, que fue un error que hubiera nacido en la Tierra Neutra. Pues era diferente, rebelde y valiente como la gente del fuego y libre al igual de soñador como la del aire, cosa que no era muy vista en la Tierra Neutra, ocupada por más de 10 familias reales. Ojos tan azules, profundos y desafiantes como el mar, pelo ondulado rebelde y negro, como la bandera negra del Este. Un cuerpo digno de un guerrero, fuerte y marcado. Inteligente, audaz… Y sirviente de la familia Keltuz. Huérfano y carente de recuerdos antes de su quinceavo cumpleaños. Esa amnesia no era del todo permanente pues había noches donde soñaba con su infancia, pesadillas de su familia, pero eran sueños tan leves que muy pocas veces las recordaba al despertar sobresaltado en las mañanas. Amante de la música, del arte, de la naturaleza y como todo inmaduro hombre; amante de las estrategias de guerra, las armas, etcétera. Feliz de servir a la desobediente princesa Lynthia del 5to Reino de Almer. Siempre lo metía en problemas con sus locas ideas de diversión, o solamente para desafiar a su sanguinario padre, el Rey Lenoz. Adorada y querida por todo el pueblo, pero sobre todo por su fiel sirviente. “-Lánzate del precipicio- pidió Lynthia con aire arrogante señalando las montañas del norte. Kel hizo una reverencia con una mano en la espalda y respondió: -Como guste, princesa. Le dio la espalada y camino con paso seguro al final del terreno. Miro hacia abajo, donde varios campesinos cargaban con canastas de fruta y otros con algunas vasijas llenas de agua. Era tan alto que apenas y se podían observar caminando. Más allá diviso las pequeñas cabañas semi-escondidas por los verdes robles del espeso bosque. Se acercó mas al borde, desprendiendo así unas pequeñas piedras grises que terminaron por golpear en la cabeza a unos niños que jugaban con las armas de un guardia, que dormía junto al río que atraviesa la mitad del bosque y desemboca en el lago Amthe. “Si esto es lo que ella quiere…” pensó con un suspiro. Inclino su cuerpo hacia delante, balanceando sus pies, -que ya solo faltaban los talones por suspenderse en el aire- cuando unas delgadas manos lo detuvieron por los brazos y lo jalaron alejándolo del precipicio y llevándolo a la seguridad. Esas mismas manos le rodearon la cintura y lo retuvieron fuertemente, mientras que el resto del cuerpo se pegaba a su espalda. -¡No lo vuelas a hacer Kelan! ¡Jamás! ¿Entendiste, que aun no aprendes? Si nadie me toma en serio, tú tampoco debes de hacerlo. Las lágrimas que derramaba la princesa empezaron a mojar la camisa de Kel. El cuerpo entero del sirviente se congeló al oír las entristecidas palabras de Lynthia, lo sentía congelado como el hielo, aun cuando el intenso calor del sol les daba de lleno en la cara y solo 6 palabras pudieron salir de sus labios: -Yo si la tomo en serio.”
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Edgar Omar Neyra
Estrellitas.......Felicitaciones
Un gran abrazo y un beso
Felices fiestas.....Tù amigo siempre fiel..........Edgar