LA DESPEDIDA
Publicado en Dec 31, 2009
LA DESPEDIDA
Después de algunos años De dulce beatitud, De pronto me he encontrado Con el sombrío Rencor que te consume. Al volver a este lugar, Otrora caro a mis ensueños, Con el sombrío pavor De los desesperados, He empezado a sentir La daga fría de tu mirada, La amarga hiel de tus rencores Y el helado fragor de tu desprecio. Y temo que he perdido mis poderes, Porque no puedo cambiar el maleficio Del hosco lagar de mi destino. ¡Oh caro amor! ¡Cómo deseo haber podido atemperar tu ira.! ¡Cómo deseo haber podido Aherrojar mis ansias! Pero el fatal destino que me humilla, Me entregará inerme ante la fiera, Eterna soledad que me silencia, Como cuando tu me miraste con ternura. Como cuando tu me entregaste Tu alegría. Como cuando tu me impusiste El dulce beso. ¡Ese que aún me marca! ¡Ese que aún me quema ¡ ¡Ese que con susurros y sonrisas, Ardiente incendia las caricias! Oh caro amor A partir de esta muda soledad Que hoy me inunda, Me iré consumiendo Ya lejos de tus ojos. ¡Y no habrá luz! ¡Ni aguas refrescantes! ¡Ni vientos perfumados, Que fortalezcan Los hilos del recuerdo! Solo el terror fatal Y la negrura, Tomarán el antiguo Reducto en que reinaste. 8 DE JUNIO DE 2002.
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jorge andres franco arias