Día tras día me embelezo al contemplar la perfecta armonía que mis traslúcidos ojos me muestran...  Inmóvil como siempre, comienzo a imaginarme fuera de mi refugio… Intento sonreír, pero me es imposible… Me aferro nuevamente a mis añoranzas... ya puedo sentir su presencia cerca de mi…  Me sumerjo en tanta belleza esperando ansiosa la llegada de quien sé que me llevará a lo que tanto deseo convertir en mi única realidad…
Siento el cálido y en ocasiones gélido roce de eso que me permite ser... Intento alcanzar al que con tanta habilidad maneja mi existencia... Un toque aquí, uno más allá... Pero me resulta imposible, mis músculos y facciones tan perfectamente delineados se encuentran inmóviles, inservibles, incapaces de llegar a él...
Siento deseos de llorar, pero... ¿Qué significa esa expresión? Estos ojos secos tan alabados por muchos no permiten la salida de gota alguna de ese cristalino liquido  que tanto he añorado sentir correr por mis rojizas mejillas...
Tanta belleza me muestran estos cristales inútiles... Verdes como una hermosa pradera, azules como el inmenso cielo, negros como la intrigante noche... Todo según los deseos del director de orquesta de la sinfonía de mi vida sin vivir...
Nuevamente ese roce... Vida que se impregna sobre el lienzo de mi piel... Un día majestuosa, otro añorada, otro melancólica, otro más odiada... Rojos, ocres, verdes, azules, fríos, cálidos, opuestos, complementarios...
Una melodía sin fin tarareada por ese mi maestro, mi creador, mi razón de existir... Una sonrisa de satisfacción, un brillo en mis ojos, ¿Cómo será ver a través de los suyos?...
Escucho su voz llamándome, contándome al oído sus planes para mí en ese día... Un roce, dos, tres... Recuerdos de cuando era solo una simple figura sin matiz alguno, sin vida, sin gracia, un boceto a desechar...
Las horas pasaron, los días pasaron… y miles de sombras cayeron sobre mí, convirtiéndome en una melancólica viviente... Pero no tardó en llegar su alegría reflejada en un sin fin de colores, que junto a su bella sonrisa me transformaron en la amada...
Soy su magnifica obra de amor y devoción, su tesoro invaluable, su logro máximo... pero, ¿Cómo sería vivir fuera de estas cuatro paredes que celosamente me protegen del exterior?...
Nunca dejo de aguardar por ese mi noctámbulo y madrugador amante que me saluda con una mirada dulce y una placentera sonrisa...  Soy suya y él es mío... Una relación eterna entre un amo y su fiel sirviente, su leal esclava de penumbras y amaneceres, indecisión y seguridad, llantos y alegrías, coraje y desánimo, temores y tranquilidad... Odio y amor... Vida y muerte... Eterno dualismo artístico y filosófico...
Soy arte que fluye de sus manos, realidad intangible, deseos liberados y a la vez reprimidos, tres dimensiones viviendo en solo dos... Un cuadro en la pared que clama por las manos de su pintor para al fin ser terminado...
Un lienzo cargado de historia, vida sin vivir, muerte sin morir, expresión del alma en cientos de trazos llenos de pasión...
Esa es mi esencia, mi verdad, la de mi creador, mi artista, mi todo... Mi ilusión mas grande, mi padre, mi amante... Mi arte reflejado en sus manos...
Simplemente el deseo de un real expresado a través de un inanimado...
 
Scarlett