CARTA A ERNESTO SABATO
Publicado en Jan 01, 2010
Buenos Aires, 2 de mayo de 1990 Señor Ernesto Sábato: Le escribo estas líneas a propósito de una nota suya aparecida en "Clarín" del 11/4/1990 bajo el título "El libro que escribiría hoy" Afirma Ud que en esa novela que núnca escribirá pensaba hablar de la esperanza, algo tan necesario para estos cruciales momentos que nos toca vivir. Ante sus palabras, no pude resistirme a escribirle para expresarle mi coincidencia con esa apelación a la esperanza. Quizás Ud. no escriba núnca esa novela que como dice constituiría su testamento literario, pero esto, solo se resolverá en la intimidad de una decisión meditada. Aunque no la escriba, recuerde aquello que alguna vez nos habló sobre la necesidad de una segunda liberación de América Latina que provendría de los libros y especialmente de la literatura de ficción, cuyo principal objetivo sería procurar la salvación del hombre. Me refiero a las palabras que Ud. improvisó en el acto inaugural del Encuentro de Escritores e Investigadores Latinoamericanos realizado en Caracas el 18 de noviembre de 1975. Esa literatura de salvación como Ud. la denominó, es la que hoy debemos rescatar para estos tiempos en que la esperanza parece condenada a sufrir la indiferencia de los poderosos, a constituirse en una palabra de lujo cuyo significado descifrarán unos pocos, a quienes le estará deparada la felicidad mientras el resto de los hombres naufraga entre la angustia y la incertidumbre. Una excelente película argentina de Eliseo Subiela, de estreno reciente, "Ultimas Imagenes del Naufragio", describe la historia de un escritor que sueña escribir una novela que lo salve de la muerte segura a la que lo condena una sociedad asfixiante que devora a sus hijos anónimos programando sus vidas impiadosamente. En una escena, uno de los personajes le implora al escritor que escriba algo para ellos, algo que constituya una ayuda, que los exprese a traves de una literatura a la que dificilmente tengan acceso, que hable sobre lo que sienten, sobre las frustraciones, los miedos, el fracaso, la lucha, la alegria y la esperanza. Decía Ud. que la espernza existe cuando se sufre y no dudo que del sufrimiento de nuestra América Latina -que núnca parece acabar- volverá a renacer la esperanza. Nos ha tocado un tiempo difícil que requiere la denuncia, pero tambien la cautela, que nos ha sacudido con la velocidad de sus cambios, pero tambien nos dispone a interpretarlos, que nos duele como una herida, pero tambien nos obligará a curarla. Si no es así, ¿que camino se ofrecerá a nuestros ojos?. Ud. ya ha dejado testimonio de una vida consagrada a la literatura, y aunque no escriba esa novela nos propuso una literatura de salvación, una literatura que no olvide al hombre, que lo eleve en dignidad y plenitud. Se podrá coincidir o no con Ud pero no podrá soslayarse la magnitud de su obra. Yo recien creo empezar, a mis 30 años, a transitar por la literatura. He terminado un ensayo denominado "Ida y Vuelta". Ojala tenga la posibilidad de editarlo. Ahí he tratado de esbozar un esquema de emergencia a modo de pequeña reflexión sobre los argentinos, el ser o no ser del país, la identidad, las creencias y algunos otros mitos. De ser editado no dudaré en enviarle un ejemplar para conocer su opinión. Finalmente quiero expresarle que, como todo joven, he cometido pecados de juventud. Tal vez uno de ellos, haya sido juzgarlo incorrectamente por opiniones que Ud. vertiera en diarios, revistas, reportajes, radio y televisión. Que estas palabras sirvan, al menos, para remediar ese atolondramiento tan propio del crecimiento, y se orienten a tomar las postas que cada generación va dejando para continuar la lucha por un mundo y un hombre mas digno y mas justo. Jorge Dossi
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Jorge Dossi
Con afecto
Jorge
Jorge Dossi
Con afecto
Jorge
Jorge Dossi
Un abrazo
Jorge
Carol Love
Me encantó la carta, es movilizante, fue contestada?
Un abrazo
Pili
Felicidades.
Saludos.
Pili.
Roberto Langella de Reyes Pea