En medio de todo...
El Caballero medita.
 
En medio de supuestos amores...
En medio de supuestas glorias...
 
Busca su espacio sin tiempo...
La intimidad universal de los cielos compartidos...
Solo por Ángeles...
Y solo.
 
El paisaje violeta...
Y púrpura...
Y rosa...
Y gris...
Atardecido...
Lejos de sus ojos... en el horizonte...
Y cerca de todo... dentro de su alma.
 
Y encuentra la roca de la cima deshabitada.
Y a pocos centímetros, deja su espada enfundada...
 
Y se pone de rodillas a los cielos de arte...
 
Y llora...
Llora valiente...
Llora mientras medita...
 
Y calla...
Y callará para siempre...
Cada una de sus visiones...
Cada una de sus lágrimas...
Y por último... grita...
Y quiebra el movimiento de las nubes...
 
Toma su espada...
Enjuga sus lágrimas...
Sella la señal de la cruz en su pecho...
 
Y vuelve renovado de fuerzas...
A su lucha...
Cabalgando de espalda a los dolores pasados...