Para todas aquellas mujeres que en algn momento de su vida...
Publicado en Jan 03, 2010
Desorbitada: sin razón de ser, por más que la busco, no la encuentro. Desorientada: sin rumbo fijo, ni pienso fijarlo, voy nadando en contra de la corriente, y voy ganando, aunque nado hacia cualquier lugar. Desquiciada: mis palabras me delatan y me hacen creer que es cierto, mas sé de antemano, que la verdad es subjetiva. Dolida: heridas que siguen sangrando desde hace una eternidad, que no piensan en cicatrizar, y cada día más me duelen. Tuya: no lo creo, por más que reclames que soy posesión tuya, te quedarás pidiendo lo que no te pertenece. Indiferente: no me importa nada hasta que se demuestre que lo que creo verdad, sea falso. Psicótica: no, bueno, sólo un poco. Muda: ya quisieras tú que lo fuera. Si no, no estuviera diciendo lo que digo. Si no, no te doliera lo que digo. Malvada y maquiavélica: Jaja, sí... y no lo niego. Me gusta hacerte creer que mi corazón está en tus manos (aunque lo está). Mi títere personal, con cuerdas de lágrimas secas y ropas de lamentos permanentes, con sonrisa flasa y ojos que no pueden dormir por el tormento. Mierda: una palabra que describe a la perfección todo lo que te incumbe y lo que eres. Palabras: no son suficientes para plasmar lo que en verdad siento. nada tiene que ver con el amor, en serio. Lo juro. Sentimiento: no uno, sino millones. Tantos que ya no sé lo que estoy sintiendo. Confusión: creo que... no. Mentira, sí. Reitero que sólo sé que no sé nada (Sócrates). Ay vida mía, cómo quieres que me entregue a ti, si con desdén miras a quienes a tus pies se arrastran pidiendo un poco de carne pecadora y vino de mala sangre. Los ojos te observan, las faldas te siguen (no, tú eres el que persigues las faldas), los brazos musculosos te temen, hasta el destino mismo se amedrenta. Pero yo no. Ni la más mínima pizca de temor, porque sé qué tecla tocar para ponerte a mis pies. Tu virilidad no me asusta porque sé que es falsa. Tus palabras no me cortas la piel, porque soy más fuerte que tú. ¿Y cómo es posible esto? Simple: tú me hiciste así.
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Antonio JImenez Villa
SALUDOS.
ANTONIO J.
Enrique Alberto
Pili
Intentamos ser fuertes, ante el amor, ante la vida...porque efectivamente cuando lo entregamos todo a cambio de nada, nos volvemos así.
Felicidades por tu relato.
Un abrazo y mis estrellas.
Pili
MARIANO DOROLA
COMO TU.
ES SUMAMENTE HERMOSO TU CORAZON.
DA PLACER DESCUBRIR TU UNIVERSO PURO... COMO ESOS UNIVERSOS QUE AUN NO EXISTEN.
MUCHAS GRACIAS POR COMPARTIR TU ARTE.
SIR MARIAN