RUEGO POR ALGUIEN QUE SE FUE
Publicado en Apr 26, 2009
No te vayas. Quédate.
La noche es más profunda cuando tu voz subsiste dentro de la mía y nuestros ojos escrutan a los demonios que acechan, sigilosos, en mitad de la bruma. No te vayas. Quédate. ¿Por qué ceder a la rosa del día este territorio abierto a fuerza de negras espinas? ¿Qué queda después de la huida? ¿Dónde están los que veníamos, abiertas las fauces, rugientes las venas, sobre un mar de palabras hechas de carne y sangre? No te vayas. Quédate. Mira que es doloroso el silencio más que esta estridencia de voces muertas, decolorando cada entrada obstruida de tantas flores secas como la muerte. No te vayas. Quédate. Y sabrán que el cielo puede arder a pesar de la lluvia, a pesar del frío, a pesar de tanta palabra derramada sin sentido, derramada, sin sentido, de tanta palabra sin voz que la sustente.
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Horacio Lobos Luna
Verano Brisas