Inexistencia
Publicado en Jan 11, 2010
Te señalo con mi dedo torcido absurdo a vos te bendigo a sorbos en un movimiento de columpio perturbado. Hay un Dios artificial que protege tus palabras está la letanía en todo lo que tocas impureza mástil en tu frente cuando no comprende y se arruga paralela al suelo, siempre y sufro. Sólo queda observarte y llorar de angustia hacer un racimo seco con las manos limpias guardarse en un cajón implorando ceguera oruga solitaria baldosa fría inexistencia.
Página 1 / 1
|
rocio nava
Mar
Jos Antonio
Este poema no es para criticarse como lo sugieres, sino para gozarlo dolorosamente como bien dice Rodal, ¿qué otra cosa estaríamos en posibilidades de hacer los que te leemos, sino es el dar cobijo a tus sensaciones acumuladas por el tiempo?
Gracias por compartir...
Mar
Rodal
Rodal