La vida de una princesa medieval
Publicado en Jan 14, 2010
La vida de una princesa medieval
Desde su nacimiento la niñita, una hermosa princesa, está destinada a obedecer, aprendiendo apenas a leer y escribir lo justo y necesario bajo la supervisión de una monja o institutriz. Ver a sus padres reyes de vez en cuando, sea en un banquete, un evento religioso o deportivo, viendo un campeonato de justa o participando de la caza junto a la familia y amigos... En cuestiones de amor, ella no podía elegir, ya que a su padre el rey, le tocaba esa misión... Su prometido cualquiera no podía ser sólo un impotante noble o un príncipe de otro reino que podría al reino y a su familia favorecer Sólo en su cuarto le quedaba rezar y soñar esperando a un buen y apuesto príncipe encontrar para que hermosos niños, cariño y amor le pudiera dar, sólo si Dios y la suerte lo quisiera Así vivía una princesa medieval, rezando en la iglesia sin cesar, paseando junto a sus doncellas dentro de un florecido y colorido jardín del castillo soniando que un principe dispuesta amarla pudiera llegar para encontrar la deseada felicidad FIN
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Felix Antonio Esteves Fuenmayor
Sandra Miranda
Siempre siendo rìgidos, simpre hablando en susurros.
A decir verdad, ser princesa fue y es una total complicaciòn
Alfonso Z P
ampliar su territorio, para aumentar su poderío o para evitar una guerra que él sabía
que perdería. Ahora han cambiado las cosas, si no, date una vuelta por Mónaco, las
princesas escogen y cambian, se acuestan con sus guardaespaldas y tienen hijos.
Bueno, están a la moda. Con relación a esto, un comediante español decía en forma
satírica que esas princesas en lugar de buscar guardaespaldas deberían buscar
guardapolvos. A esos comediantes uno no los entiende.
Abrazos mi querida amiga y felicitaciones: Alfonso