Una monea, dos cara...
Publicado en Jan 18, 2010
Escuchando una música bella, con la luz de una estrella, mirándonos como si fuera la primera vez, deseándonos más con un pestañear, mojándonos los labios sin hablar, tocando tu mano invitándote a imaginar...
Si dejas caer tus prejuicios junto con tus ropas, viviremos una noche deliciosa, que hasta Dios y el Diablo nos envidiaran, nos señalaran con la mano izquierda mientras la derecha la tienen ocupada en la bragueta.
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Miguel Zamora
alma