EL MANZANO
Publicado en Jan 18, 2010
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La pequeña planta apenas crecio en toda su larga vida, sus hojas eran muy pequeñas y su tallo tan delgadito que parecia quebrarse cada vez que soplaba una suave brisa. Nadie daba por seguro que aquella planta siguiera creciendo a pesar de todos los cuidados que Manuel le dedicaba a lo que el decia era su pequeño manzano.
Todo empezo desde muy pequeño, apenas tendría siete años Manuel cuando escucho decir a la maestra que el manzano y su fruto era típico de los países templados y que en estas tierras tan calidas y tropicales era imposible que se diera tan vistoso árbol y exquisito fruto. Ese día Manuel no le dejo a la hasta entonces querida maestra su manzana en el escritorio como lo venía haciendo todos los viernes después de clase. Corrio a su casa y sembro la manzana en el patio interior. Todas las mañanas se levantaba temprano y regaba su sutil experimento, le quitaba la maleza que crecia alrededor, mientras sus familiares y amigos se reian de tan gigante y absurda empresa.
Asi paso mucho tiempo, cuidando, mimando aquel arbolito que crecia los menos posible, pero el sueño de manuel seguia presente como el primer dia. Y pasaron los años, largas decadas, y a Manuel le salieron largas barbas blancas y encorvado y con la lentitud propia de los cansados ancianos seguia dandole amor a su pequeño manzano; claro despues de tanto tiempo ya nadie sabía que eso podía ser un arbol de manzanas, porque despues de setenta años que tenia aquel arbolito nunca habia florecido y mucho menos dado un fruta globosa, carnosa y colorada como una manzana.
Una noche murio Manuel, con la paz que todo hombre de bien puede morir, en su casa, durmiendo, con una hermosa sonrisa en su arrugada cara. El velorio y el entierro fue uno de los más grandes en toda la historia del pueblo, llegaron amigos de todas partes. Manuel en vida habia sido el loco de la familia, el soñador, el poeta, el hombre trabajor que ayudaba a todos, el que alegraba una tarde nublada y gris. Despues de misa todos se dirigieron a casa de Manuel para decidir quien se quedaba con sus libros, sus perros, sus cosas. La sorpresa de todos fue que cuando entraron en la casa vieron en el patio interior un hermoso arbol lleno de blanquisimas flores y voluminosas manzanas tan rojas que parecian corazones sangrantes. Todos enloquecidos por tan maravillosos espectaculo, corrieron a arrancar los frutos y a devorarlos. En menos de un minuto no había quedado nada de lo que tanto habia soñado Manuel.
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Foto del autor Felix Antonio Esteves Fuenmayor
Textos Publicados: 362
Miembro desde: Jan 07, 2010
11 Comentarios 1292 Lecturas Favorito 0 veces
Descripción

Palabras Clave: Cuento Paciencia Sueos Egoismo Manzano Esperanza

Categoría: Cuentos & Historias

Subcategoría: Ficcin


Creditos: Felix Esteves

Derechos de Autor: Reservados


Comentarios (11)add comment
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Felix Antonio Esteves Fuenmayor

Gracias Montse y Bienvenida a TEXTALE, ya te voy a leer
Un abrazo
Felix
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January 22, 2010
 

Montse

HOLA, MUY BONITO TEXTO QUE ESCRIBISTE, SE VE QUE TUS TEXTOS VIENEN DEL CORAZÓN.

SE VE QUE ERES UNA GRAN ESTRELLA QUE ALUMBRA EL BELLO CIELO EN LAS NOCHES OBSCURAS.

¡SIGUE ASÍ!

ATENTAMENTE:

TU AMIGA MONTSE
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January 22, 2010
 

Felix Antonio Esteves Fuenmayor

Gracias Letra, veo la majestuosa sultana de Caracas desde mi apto. en todo su esplendor. Gracias por leerme.
un beso
Felix
Responder
January 22, 2010
 

letra

Amigo, reflexivo tu texto, siempre hay que pensar voy a poder y ser constante; que bueno que ves el Avila cuando mi espíritu está tranquilo se estacia con ella. En diciembre, subí yo la amo. Creo que soy una caraqueña sembrada en el Avila. Por muchas cosas malas que tenga Caracas, yo la adoro, me nutro de ella Besoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo oooooos letras y estrellas
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January 21, 2010
 

Felix Antonio Esteves Fuenmayor

Gracias Pili por tu comentario, poco a poco voy aprendiendo de tantos talentos que leo en este foro, entre esos el tuyo.
un Beso
Felix
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January 19, 2010
 

Felix Antonio Esteves Fuenmayor

Haydee me parece maravilloso poder tener un jardín y sembrar un arbol y verlo crecer y dar sus frutos, más si es de un arbol tan particular como la chirimoya que es tan dulce y rica, yo desgraciadamente vivo en un piso 40 y las poquitas matas que tengo son como maximo tres, dos sabilas y un helecho, por la altura y los grandes vientos no se puede poner jardineras de ventana, asi que me conformo con el verde que me regala el Cerro El Avila que desde mis ventanas puedo observar.
Besos
Félix
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January 19, 2010
 

Pili

Félix, amigo, tierno y conmovedor relato. Además de la filosofía que entraña, déjame decirte que tu prosa es muy hermosa, excelsa y bella.
Felicidades.
Un gran beso y mis estrellas.
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January 19, 2010
 

haydee

Aún cuando otros se beneficiaran de la perseverancia y desvelos de Manuel, su objetivo se cumplió y muchos, en su familia lo pudieron disfrutar. Eso es lo positivo. Eres muy buen narrador.
Entre nos, planté una chirimoya en mi jardín. Mide dos metros y la aliento para que de sus exquisitos frutos. Falta mucho, todavía.
Si me pasara lo que a Manuel, ningún problema. Que lo disfrute el que siga! Yo hice mi parte.
Un gran abrazo
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January 19, 2010
 

Felix Antonio Esteves Fuenmayor

Gracias Alma , ya voy a buscar el poema.
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January 19, 2010
 

Sachy

Felix amigo, crudo el final pero todo el relato entrega mucha filosofía te felicito, un abrazo amigo y te envio mis estrellas.
SACHY
Responder
January 19, 2010
 
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