LA ULTIMA CENA
Publicado en Jan 18, 2010
El anciano cura llevaba ya demasiados años para recordar el tiempo que tenía trabajando en aquel lejano, perdido y casi abandonado poblado; ya sus feligreses se limitaban a una raquítica cabra, una desplumada gallina que ya no ponía huevos y una decena de ratones que parecían pequeños colegas franciscanos y jesuitas del triste hombre. Rezó esa noche su rosario, murmuro en silente paz sus letanías y luego se sentó a la mesa para disfrutar de la opulenta cena, había cocido una pata de cabra y preparado un exquisito caldo de gallina. Esa fue su última cena. Su cuerpo quedo rígido sobre el polvoriento suelo. Los ratones hambrientos también rezaron y pronunciaron sus largas letanías y aprovecharon el manjar de la carne humana, ellos también tuvieron su Santa Cena esa calurosa noche de Viernes Santo.
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Felix Antonio Esteves Fuenmayor
Saludos
Felix
haydee
Buen texto, Félix Esteves!
Felix Antonio Esteves Fuenmayor
alma
BESOTES DE TU AMIGAAAAAAAAAAAAAA...... ALMA.