Tenía un problema y lo sabía
 Le había conocido una noche en la red.
No se fiaba de ese medio,
de hecho solamente lo usaba como por curiosidad.
Primero empezaron por postear sus fotos mutuamente,
pero poco a poco fueron a algo más,
y se facilitaron los correos.
Pasada una semana, parecía que hacia una vida que se conocían.
Eran dos desconocidos atraídos por sus personalidades.
Iban pasando los días y notaban que su mutua atracción iba en aumento.
Pasaron de ser desconocidos a depender uno del otro.
Estaban inseguros con aquello que les sucedía,
pero no supieron evitarlo; sucedió.
Todavía no había pasado un mes y decidieron dar vida a una relación
Uno de los dos estaba enfermo, el otro le cuidaba el alma en la distancia.
Les separaban  miles de kilómetros entre ellos pero  funcionaban como un solo corazón.

Ambos tenían miedo.
Miedo de creer en algo que quizás no existía.
Miedo de que el uno para el otro fuera irreal, solamente un sueño.
Miedo a la distancia,                                                                                                          Miedo a quererse tanto y no tenerse.
Miedo a que aquello solamente fuera un fracaso.
Pero los meses pasaron  y al  cumplir un año, y en honor a eso,
decidieron verse.
Hacia tanto tiempo que lo deseaban.
Tanto tiempo que se deseaban y se necesitaban.
Samuel cruzó miles de kilómetros para
ir en busca de Laura,su princesa de cuentos de hadas.
Cuando llegó al aeropuerto,no sabía muy bien que sentía.
Tenía la sensación de llevar un huracán en su interior.
Salió  con las maletas en la mano y enseguida la reconoció.
Se acercó.
Se miraron fijamente.
Levantó su mano derecha y ligeramente le acarició la mejilla
"Tu eres real,eres de verdad"
No hizo falta más.
Llegaron a casa de Laura entre besos y caricias.
No supieron resistirse a tanto deseo.
No podían parar de amarse, quererse, sentirse.
Se desnudaron uno al otro y dejaron su pasión marcada en cada rincón.
Se metieron en la cama y no esperaron a que saliera el astro para fundirse entre sí.
Samuel pasó toda la mañana siguiente mirándola.
Le preparó el desayuno, la despertó y le susurro al oído:
"¡¡Al fin somos uno!!"