El espantajo
Publicado en Jan 25, 2010
El espantajo abandona su encierro
al darse las doce campanadas nocturnas: Está confinado a un rincón del mundo y es un ser tangible por apenas seis horas. El espantajo baja como una percepción sobre el altruista y tiene la apariencia de una inhóspita cavilación. El altruista lo pasa por alto y lo desborda con sus blandos pensamientos dadivosos. El espantajo a veces lleva grilletes y cadenas y toma el lugar de los espantapájaros. Anda con pereza en los traspatios y oye en los espejos que ya no asusta. El espantajo ignora al que lo ignora y se acumula en la espalda de los cerros: El espantajo cae en avalancha sobre los parranderos y sólo aterroriza a los coetáneos ancianísimos. Entonces el espantajo sabe que es sólo una concepción que hincha los ojos de los analfabetos.
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Richard Albacete
Carol Love