CHACRERO
Publicado en Jan 26, 2010
EL CHACRERO
Hoy quiero detener la mirada en ese sufrido trabajador del campo en Misiones y que nosotros por la propiedad de la lengua regional llamamos chacrero. No chacarero, ni campesino. Simplemente chacrero o agricultor. No importa si la escarcha rígida y fría cubre con su manto lechoso el paisaje bucólico, ni si el sol castiga con rayos de fuego; siempre con la firmeza de los que luchan rumbo a la era va el agricultor misionero: lleno de sueños y de frustraciones. El tiene una trato con Dios, riega con su sudor el campo y la tierra herida por el arado sangra en una planta nueva, siendo esa plantita frágil y débil la esperanza del producto que dará comida o plata según sea el plan del hombre que trabaja la tierra. Como hace miles de años, él hombre y su familia: esposa e hijos depositan sus sueños en la siembra. Pero la tarea es larga y requiere de un proceso: limpiar el predio, arar, sembrar, cultivar, cosechar, clasificar, vender, cobrar... Una típica chacra misionera tiene un caserío: vivienda, galpón, chiqueros, gallineros. Patos, gallinas y a veces hasta chanchos corretean libre la estancia, cuando las cosas van bien algunas vacas en el un potrero y la labor cotidiana se hace menos dura. Según las posibilidades de cada uno: una yunta de bueyes cuidada con esmero, carro y arado. O sino un tractor para robarle al destino un poco más de fuerza y descanso. Cada noche en el silencio acompasado por un concierto de ranas y grillos; bajo un cielo limpio con luna y estrellas, junto a su amor: le pide a Dios sus deseos cuando cae una estrella peregrina: que no haya seca; que el granizo no se lleve su esfuerzo; que la balanza no le juegue una mala pasada son sus pedidos. Así cada día es una cuenta del rosario de su vida, repetida cada año por el tiempo de la siembra y la cosecha. Esa gente que cuando cobra el fruto de su esfuerzo se dedica un poco al descanso y la farra... En un chacra misionera y de frontera las costumbres y el idioma se mezclan con el sudor con la tierra en un portuñol vivaz que guarda un poco de cada zona Argentina y Brasil. Yo elevo cantos de esperanza de alegría y de consuelo según sea la ocasión. Y le pido a Dios que bendiga a nuestros chacreros, agricultores pues el progreso, el futuro, las esperanzas están puestas en su labor dura y comprometida. ¡Al agricultor misionero Salud!
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Diego Lujn Sartori
Saludos
Diego
Felix Antonio Esteves Fuenmayor
Muy hermosa tu égloga
Saludos
Felix
Diego Lujn Sartori
Gracias
Saludos
Diego
ANAIS RINCON CARDENAS
saludos
Diego Lujn Sartori
Saludos
Diego
haydee
Nadie conoce, ni ama a la tierra, como el que la trabaja y vive de sus frutos.